Partidos opositores egipcios se sumaron a la convocatoria para realizar hoy una marcha del millón de hombres que se propone demostrar que el gobierno del presidente Mohamed Morsi ha perdido legitimidad.
Partidos opositores egipcios se sumaron a la convocatoria para realizar hoy una marcha del millón de hombres que se propone demostrar que el gobierno del presidente Mohamed Morsi ha perdido legitimidad.
Entre los que anunciaron su adhesión figuran el conservador Al Wafd y Al Destour,de tendencia liberal, acorde con precisiones difundidas a la prensa.
La protesta tiene entre sus propósitos presionar en favor de la excarcelación de activistas políticos y recabar apoyo para una campaña que se propone recoger 15 millones de firmas en demanda de un voto de no confianza contra el presidente Morsi.
De acuerdo con lo previsto, en esta capital los protestantes partirán desde varios puntos y convergerán en la plaza Tahrir (Liberación, árabe) epicentro del levantamiento popular que dos años atrás obligó a renunciar al ex presidente Hosni Mubarak, ahora sometido a juicio por delitos de lesa humanidad, peculado y corrupción.
Tras concentrarse en Tahrir, los manifestantes planean seguir hacia el Palacio Presidencial, en el distrito de clase alta de Heliopolis, a uno 10 kilómetro de distancia, donde a fines del año pasado varias protestas derivaron en choques con las fuerzas de seguridad, en los cuales murieron ocho personas y más de un centenar fueron heridas.
Convocatorias similares anteriores han encontrado un apoyo menos que tibio, aunque la oposición a Morsi es visible en sectores de la población que critican lo que describen como "hermanización" de la sociedad, cuyas consecuencias son la carestía de la vida, tasa de desempleo, inflación y pérdida de valor de la divisa nacional.
Con el neologismo "hermanización" los detractores del jefe de Estado significan la creciente influencia en el gobierno de la Hermandad Musulmana, la entidad islamista de la cual surgió Morsi, quien desmiente las alegaciones y se proclama presidente de todos los egipcios.
Un sondeo de opinión pública de fines de abril pasado evidencia que Morsi ha perdido el favor de segmentos educados de la sociedad sin que ello implique que sus adversarios hayan ganado terreno.
La campaña de recogida de firmas, llamada Tamarod (vocablo árabe que significa rebelde), comenzó semanas atrás y sus organizadores planean extenderla hasta el próximo 30 de junio, cuando Morsi cumple su primer año en la presidencia.
Morsi ganó la segunda vuelta de los comicios presidenciales de mayo y junio pasado por un estrecho margen frente a Ahmed Shafiq, un ex funcionario del derrocado gobierno de Mubarak, ahora en el exilio en un país de la península arábiga.