Las autoridades saudíes continúan poniendo en guardia en contra del envío de jóvenes saudíes a Siria por temor a que se repita el mismo escenario que se produjo tras el retorno de los saudíes de Afganist&aacut
Las autoridades saudíes continúan poniendo en guardia en contra del envío de jóvenes saudíes a Siria por temor a que se repita el mismo escenario que se produjo tras el retorno de los saudíes de Afganistán e Iraq, que estuvo protagonizado por atentados cometidos por esos mismos individuos en la propia Arabia Saudí.
En este contexto, el rey saudí Abdulá bin Abdel Aziz ha ordenado endurecer las penas contra aquellos que “reclutan a los jóvenes para enviarlos a combatir a Siria”.
Fuentes diplomáticas occidentales estiman que el número de saudíes que combaten en Siria alcanza probablemente los 4.000.
Centenares de sitios de Internet que pertenecen a los grupos extremistas publican los nombres de los “mártires” saudíes que mueren en los combates en Siria.
Los ulemas (sabios religiosos saudíes) se mobilizaron desde las tribunas de las mezquitas en un primer momento para animar a los jóvenes a ir a combatir a Siria.
Sin embargo, en las últimas semanas, varias personalidades religiosas saudíes cercanas al poder han cambiado el discurso y afirman ahora que estaba prohibido el ir a luchar a Siria y que este país no es en modo alguno “una tierra de yihad”.