El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llega hoy a Israel y se entrevistará de inmediato con el primer ministro Benyamin Netanyahu en sus gestiones para reanudar las conversaciones de paz con Palestina.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llega hoy a Israel y se entrevistará de inmediato con el primer ministro Benyamin Netanyahu en sus gestiones para reanudar las conversaciones de paz con Palestina.
La nueva visita de Kerry a Israel y Palestina, la cuarta desde que asumió el cargo en febrero pasado, está signada por críticas de medios israelíes y el escepticismo de los palestinos, los cuales basan su indiferencia en un tema central, la falta de voluntad política de Tel Aviv para llegar a un entendimiento sobre la creación de su Estado independiente.
El cotidiano israelí Haaretz califica a Kerry de "ingenuo, un diplomático torpe que ha estado actuando como un toro en esa cristalería que es conflicto israelo-palestino".
En Ramala, aunque más sutiles, las voces no son más misericordiosas: Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, dijo que "Estamos esperando por una posición norteamericana clara y un compromiso inequívoco de los israelíes sobre los requerimientos del proceso de paz".
Días atrás el primer ministro israelí y altos funcionarios de su gabinete desestimaron detener la construcción de asentamientos paramilitares en Cisjordania, la excarcelación de los nacionalistas presos en cárceles israelíes, cerca de cinco mil según estadísticas, y la provisión de un mapa con fronteras claras del estado palestino independiente.
Otro factor en contra de las gestiones de Kerry es el hecho que dos componentes mayoritarios del actual gobierno israelí, Yair Lapid y Naftali Bennett, basan sus plataformas políticas en la anexión de territorios en la Cisjordania y la expulsión a Egipto de los palestinos de Gaza u otro país árabe que los reciba.