La mayoría de los rebeldes sirios que lucha contra el gobierno no quieren establecer un régimen democrático en el país, ha señalado el presidente de la comisión de investigación de la ONU sobre Siria.
La mayoría de los rebeldes sirios que lucha contra el gobierno no quieren establecer un régimen democrático en el país, ha señalado el presidente de la comisión de investigación de la ONU sobre Siria, Paulo Pinheiro, citado por medios europeos.
“Los opositores históricos que apoyaban la democracia y creían en el mosaico plural sirio, en un estado laico, en un estado para todos son hoy una minoría. La mayoría de los rebeldes está bien lejos de pensar en la democracia. Ellos tienen otras intenciones,” dijo el experto durante una conferencia de prensa en París.
Pinheiro denunció igualmente la combinación de “sectarismo, radicalización y escalada en las violaciones de los derechos humanos”.
La comisión, compuesta de Paulo Sergio Pinheiro, Karen Abu Zaid, Carla del Ponte y Vitit Muntarbhorn, ha recibido un mandato del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU para investigar las violaciones de los derechos humanos cometidas en Siria.
Los expertos señalan también que un régimen dominado por los grupos takfiris que promueven el sectarismo representaría un peligro para todos los grupos religiosos del país: cristianos, drusos, alawíes y musulmanes shiíes, pero también para los musulmanes sunníes que discrepan en cualquier aspecto con estos grupos fanáticos.