El secretario de Estado, John Kerry, cree que las elecciones presidenciales en Irán del 14 de Junio no cambiarán probablemente la política de este país en el tema nuclear.
El secretario de Estado, John Kerry, cree que las elecciones presidenciales en Irán del 14 de Junio no cambiarán probablemente la política de este país en el tema nuclear.
“Yo no espero que estas elecciones cambien el cálculo fundamental que hace Irán. El dossier nuclear no estará en las manos del nuevo presidente o del actual (Mahmud Ahmadineyad), sino en las del Líder Supremo (Sayyid Ali Jamenei). Es el Líder Supremo el que tiene la capacidad de decisión”, dijo Kerry en una rueda de prensa en el Departamento de Estado.
Durante su última visita a Israel, Kerry criticó lo que él consideró como “la falta de transparencia” sobre las próximas elecciones iraníes y dijo que era “altamente improbable” que los ocho candidatos, fieles seguidores de la Revolución, puedan “encarnar un cambio”.
Kerry prometió también que “llevaría a cabo todos los esfuerzos para un arreglo pacífico” de la cuestión nuclear iraní. Sin embargo, advirtió que “cada mes que pasa” la situación se vuelve “más peligrosa”.
Él también mostró su incondicional apoyo a la entidad sionista. “La realidad es que Israel hará lo que juzgue necesario para defenderse”, advirtió Kerry en alusión a las amenazas proferidas por los israelíes de atacar las instalaciones nucleares iraníes antes de que Teherán sea capaz de dotarse de un arma nuclear, posibilidad ésta que Kerry calificó de “inaceptable”.
EEUU han ampliado sus sanciones contra el sector petroquímico iraní añadiendo otras ocho empresas iraníes a su lista negra, anunció recientemente el Tesoro estadounidense.
El gobierno estadounidense ha tomado como blanco a la industria petroquímica iraní, porque ella representa la principal fuente de ingresos de Irán. Sin embargo, Irán, que posee las terceras mayores reservas de petróleo y las segundas de gas, ha logrado mantener a la mayor parte de clientes, especialmente en Asia, a pesar de las presiones estadounidenses.
Por otro lado, Teherán ha diversificado su economía y desarrollado industrias diferentes a la del petróleo. “Mientras que los ingresos que Irán extrae del petróleo se han reducido frente a las sanciones, el gobierno iraní se ha vuelto cada vez más hacia otras industrias para compensar esos ingresos perdidos”, dijo el Tesoro en un comunicado.