Según el sitio sirio Syria Truth, un primer balance de bajas habla de más de 1.000 militantes muertos y 300 prisioneros durante la toma final de Al Qussair en la última operación de la batalla.

Según el sitio sirio Syria Truth, un primer balance de bajas habla de más de 1.000 militantes muertos y 300 prisioneros durante la toma final de Al Qussair en la última operación de la batalla, un balance que el canal Al Mayadin eleva a 1.300 terroristas muertos, 300 de los cuales habrían fallecido al intentar huir hacia el pueblo de Dabaa.

Aviones y helicópteros del Ejército sirio han atacado a los militantes que lograron huir de Al Qussair e intentaban dirigirse hacia el Líbano, señalaron fuentes de la seguridad libanesa a Al Manar. Fuentes occidentales han señalado que los bombardeos aéreos sirios están diezmando a los rebeldes que huyen de Al Qussair después de su captura por el Ejército sirio.

La derrota de Al Qussair es un fuerte golpe para los grupos armados sirios, principalmente para el Frente al Nusra, que es la principal organización que lucha sobre el terreno, algo que muchos medios tratan de esconder porque es una filial de Al Qaida y esto no favorece a la oposición siria.

Ahora que la posesión estratégica de Al Qussair está asegurada, la seguridad del transporte en el centro de Siria ha quedado restablecida, en especial la ruta que une a la ciudad libanesa de Baalbek con Homs y la que une Homs con Tartus.

En los próximos días, el Ejército podría moverse hacia la localidad de Buwaidah, adonde huyeron algunos militantes y hacia la ciudad de Homs, donde el barrio de Jalidiyah y algunos otros del centro además de los de Rastan y Talbiseh, al norte de la ciudad, se hallan en poder de los militantes. Cuando estos barrios se recuperen, toda la parte central del país quedará limpiada y la ruta entre Damasco y Hama quedará reabierta al tráfico.