EEUU ha condenado con fuerza la liberación por parte del Ejército sirio de la ciudad fronteriza de Al Qussair...
EEUU ha condenado con fuerza la liberación por parte del Ejército sirio de la ciudad fronteriza de Al Qussair, que había sido uno de los mayores bastiones de los grupos armados apoyados desde el extranjero que buscan derrocar al gobierno de Siria.
“EEUU condena en los términos más duros posibles el asalto de Al Qussair por parte del régimen de Assad, que ha llevado a la muerte de un desconocido número de civiles y está causando un tremendo sufrimiento humanitario,” dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, en una declaración el miércoles.
La aparente furia estadounidense viene motivada por el éxito de las fuerzas sirias en expulsar a los grupos de militantes apoyados desde el extranjero que han aterrorizado a la nación en los últimos dos años. Esa reacción se produce en un momento en que existen planes anunciados por EEUU para ofrecer apoyo militar directo a los terroristas que luchan para derrocar al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
El funcionario de la Casa Blanca pidió además un “acceso seguro” para evacuar a los terroristas heridos y ofrecerles “suministros médicos”, un llamamiento que, aparentemente, no ha sido considerado digno de una respuesta por las autoridades sirias.
Washington también criticó al movimiento de resistencia islámica libanesa Hezbolá por su papel de apoyo a Siria en el triunfo de este último país sobre los terroristas, que han recibido enormes cantidades de armas y municiones de los regímenes apoyados por EEUU en la región, incluyendo Jordania, Turquía, Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes Unidos e incluso el régimen israelí.