Alemania parece ser el país más espiado en la UE por parte de EEUU, según se desprende de un mapa que recoge las actividades secretas de espionaje de la Agencia de NSA incluidas dentro del así llamado programa PRISM.
Alemania parece ser el país más espiado en la Unión Europea por parte de EEUU, según se desprende de un mapa que recoge las actividades secretas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) incluidas dentro del así llamado programa PRISM. Los responsables de la Unión Europea han anunciado ya que quieren interrogar a sus homólogos estadounidenses sobre los datos que se refieren a Europa.
Según el mapa de las actividades de espionaje de la NSA, los países menos espiados son retratados en diferentes tonalidades de verde y los más espiados en rojo.
Los cinco países más espiados por la NSA son Irán, Pakistán, Jordania, Egipto y la India. En Europa, Alemania es el país más espiado. En América Latina, lo son Brasil, México y Venezuela.
El tema del espionaje de la NSA salió a la luz después de que un ex empleado de la CIA, Edward Snowden, de 29 años, filtrara datos de esta gigantesca operación de espionaje global que es el programa PRISM, que afecta también a decenas de millones de ciudadanos estadounidenses. Snowden ha huido a Hong Kong para escapar de las represalias de las autoridades de EEUU.
“La NSA ha construido una infraestructura que le permite interceptarlo casi todo. Con esta capacidad, la gran mayoría de las comunicaciones humanas son automáticamente espiadas sin distinción”, dijo a The Guardian.
“Yo me siento en mi despacho y tengo ciertamente la autoridad de escuchar las conversaciones de cualquiera. Incluso si esa persona no está haciendo nada malo es igualmente observada y grabada,” añadió. Cabe señalar que el programa PRISM ha proporcionado a las agencias de inteligencia estadounidenses acceso a los emails, chats de internet y fotos de compañías como Google, Facebook, Twitter, Verizon y Skype.
Esta operación de espionaje ha causado una considerable ola de indignación en Alemania. La canciller alemana, Angela Merkel, ha señalado que planteará el tema durante la visita de Barack Obama a Alemania la próxima semana. “Debemos plantarnos aquí y decir claramente: la vigilancia masiva no es lo que queremos”, señaló, por su parte, Jan Philipp Albrecht, un diputado verde alemán a cargo de analizar las leyes de protección de datos de la UE.
Muchos alemanes han expresado su indignación por el programa de espionaje electrónico de la NSA y lo comparan con el del Ministerio para la Seguridad del Estado (Stasi) de la antigua Alemania del Este. “Washington está utilizando métodos de la Stasi al estilo norteamericano,” dijo Markus Ferber, de la Unión Cristiano-Social (CSU) de Baviera, el partido hermano de la CDU de Angela Merkel. “Yo pensaba que esto se había acabado cuando la RDA cayó”, añadió.
La ministra de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, dijo, por su parte, que “cuanto más controla, vigila y observa un estado a sus ciudadanos, menos libre son éstos”, escribió en un editorial en el semanario Der Spiegel, en el que también dijo que la vigilancia estadounidense estaba violando las libertades básicas de los europeos. “La sospecha de una excesiva vigilancia en las comunicaciones es tan alarmante que no puede ser ignorada. Por esta razón, la transparencia y la clarificación por parte de la Administración estadounidense es obligatoria en este punto”.
Varios diarios alemanes han expresado su decepción con la Administración Obama por permitir el amplio programa de espionaje. Así por ejemplo el diario Süddeutsche Zeitung llamó a uno de sus comentarios “Obama y la vigilancia – el presidente Orwell”, en referencia a la novela “1984” de George Orwell, donde se describe a un estado totalitario que busca dominar completamente las mentes de sus ciudadanos.
En realidad, las quejas de la élite alemana tienen un fondo de hipocresía. Der Spiegel señaló, por ejemplo, que la agencia de inteligencia alemana, la BND, ha llevado a cabo varias operaciones secretas en tándem con la NSA, la mayoría de las cuales se refieren a la recolección de datos. A cambio, la NSA pasa información de forma regular a las agencias de seguridad alemanas.
Sin embargo, varios periódicos han señalado que la información reunida por la NSA podría ser utilizada por el estado y las compañías estadounidenses para conseguir ventajas ilícitas sobre sus rivales comerciales europeos y de otras partes del mundo, así como en el mundo de la diplomacia. Por otro lado, la amplitud del ataque contra las libertades y derechos individuales que supone el programa PRISM puede llevar al desprestigio global de los sistemas políticos occidentales a nivel internacional y hacer que muchos estados espiados -como China, Rusia, India o Brasil- se sientan efectivamente amenazados, y esto es también otro motivo de preocupación para las élites alemanas y europeas.