Moscú anunció que enviaría a Siria dos barcos que llevan a bordo un contingente de 600 marines rusos con el fin de proteger a los ciudadanos rusos allí.
El miércoles, sólo un día después de que la Cumbre del G-8 terminara y se anunciara que ayuda militar occidental estaba llegando a los militantes sirios, Moscú anunció que enviaría a Siria dos barcos que llevan a bordo un contingente de 600 marines rusos con el fin de “proteger a los ciudadanos rusos allí”. Los dos buques son el Nikolai Filchenkov, un gran barco de desembarco, y el destructor Almirante Kulakov, cada uno de los cuales lleva a bordo 300 marines.
El comunicado no añade a qué puerto en Siria serán enviados los dos barcos o cuando llegarán.
El segundo jefe de la Fuerza Aérea, mayor general Gradusov dijo que un paraguas de la Fuerza Aérea rusa proporcionaría una protección a dicha fuerza si fuera necesario.
Según el sitio debka.com, el envío de esta fuerza es una respuesta a la entrega de armas pesadas occidentales a los militantes sirios. Putin estaría así advirtiendo a los países occidentales que si ellos persisten en armar a los rebeldes sirios, un envío de tropas rusas a Siria podría tener lugar bajo la cobertura de una operación para evacuar a los ciudadanos rusos amenazados.
Por otro lado, la presencia de aviones rusos en el espacio aéreo sirio es una clara advertencia a EEUU para que no cree allí una zona de exclusión aérea, como algunos círculos belicistas estadounidenses han pedido.