El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que es en Iraq donde se fabrican las armas químicas destinadas a los milicianos del Ejército Sirio Libre sin el conocimiento de las autoridades del país.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asegurado que es en Iraq donde se fabrican las armas químicas destinadas a los milicianos del Ejército Sirio Libre (ESL) sin el conocimiento de las autoridades del país.
Putin declaró que “Moscú dispone de informaciones de que existe en Iraq una fábrica de armas químicas para la oposición siria”.
“Nosotros disponemos de informaciones tras el arresto de disidentes sirios en Turquía que estaban en posesión de armas químicas. Y nosotros tenemos informes relativos a la existencia de una fábrica donde se elaboran productos químicos para la oposición siria. Estos informes deben ser tomados en serio”.
Putin expresó en una rueda de prensa tras el fin de la Cumbre del G-8 en Irlanda del Norte que “el derramamiento de sangre sólo puede detenerse por medios políticos”.
Y añadió: “Toda decisión de armar a la oposición siria, basada en acusaciones no probadas contra Damasco de haber utilizado armas químicas, provocará una escalada de la crisis”. Él añadió que “no disponemos de datos fiables sobre la utilización de este tipo de armas por el gobierno sirio”.
En este contexto, una fuente próxima a sectores que pertenecieron al Partido Baaz iraquí, citada por la agencia iraní Farsnews, señaló en un reportaje publicado el 7 de Mayo que las armas químicas utilizadas por los militantes en la región de Jan al Assal, situada en la provincia de Alepo, hace varios meses fueron suministradas por antiguos partidarios del régimen de Saddam Hussein que trabajaban bajo la égida del vicepresidente del antiguo partido Baas, Izzat al Duri, que se encuentra huido”.