El presidente egipcio Hosni Mubarak ha señalado que Washington quería acceso a bases militares en Egipto a cualquier precio, pero él se negó, dijo el diario local Al Watan.

El presidente egipcio Hosni Mubarak ha señalado que Washington quería acceso a bases militares en Egipto a cualquier precio, pero él se negó, dijo el diario local Al Watan.

Las declaraciones de Mubarak, colocadas en el sitio web del diario el miércoles, fueron realizadas durante el diálogo que mantuvo con un hombre que solía visitarle en prisión.

Mubarak dijo al hombre que el antiguo ministro de Defensa, Abdel Halim Abu Gazaleh, le informó en una ocasión que EEUU había pedido una base militar en Egipto y él había accedido. Mubarak dijo que le había contestado entonces: “No tienes el poder de acceder a esto, ni yo tampoco. Esta tierra no es tuya ni mía”, dijo Mubarak.

“Los norteamericanos querían bases a cualquier precio”, señaló, añadiendo que Washington había pedido en más de una ocasión bases al oeste de El Cairo y en Bury al Arab, cerca de Alejandría.

Sin embargo, él respondió que “la Constitución egipcia no permitía a Abu Gazaleh ni a mi personalmente adoptar esa decisión. Ella requería la aprobación del Parlamente egipcio y luego un referéndum, así que yo terminé la discusión ahí”, señaló.

En lo que respecta al papel de EEUU y la entidad sionista sobre lo que está ocurriendo ahora en Egipto y la región árabe, el antiguo presidente egipcio contestó que todo lo que a EEUU le importa es asegurar la seguridad de Israel y “ellos han estado presionando a los árabes durante largo tiempo para lograr este objetivo”.

Según Mubarak, Washington también quería establecer una red electrónica de comunicación para las fuerzas armadas egipcias, pero él se negó por temor al espionaje israelí y estadounidense. “En 2006 o 2007, Washington pidió una frecuencia de FM en El Cairo, pero el entonces ministro de Información rechazó la petición”, dijo Mubarak.

“En una ocasión recibí al embajador estadounidense, que me dijo: Dame una frecuencia de FM porque hay una ayuda de 270 millones de dólares para Egipto que está todavía pendiente en Washington por esta razón. Yo me negué y dije: “Quedaos con ella. No la necesitamos”, recordó Mubarak.

“Al cabo de 15 días, ellos enviaron la ayuda. Ellos querían la frecuencia con el fin de espiarlo y controlarlo todo,” señaló el presidente.