Mientras que los responsables norteamericanos declaran día y noche que apoyan al Ejército libanés, los documentos revelados por los medios demuestran todo lo contrario.
Una vez más se desvela el verdadero rostro de la política estadounidense en Líbano. Mientras que los responsables norteamericanos declaran día y noche que apoyan al Ejército libanés, los documentos revelados por los medios demuestran todo lo contrario.
Tras la publicación de cables diplomáticos del Departamento de Estado norteamericano por el sitio Wikileaks, es el turno del periódico israelí Maariv de arrojar luz sobre un nuevo episodio del bloqueo occidental contra el Ejército libanés.
Citando fuentes israelíes, Maariv anunció que EEUU y Francia han congelado los contratos de armamento con Líbano, afirmando, como ya es habitual, que estas armas podrían llegar a Hezbolá.
En el mismo periódico, se indica que entre las armas que no pueden ser transferidas al Ejército libanés están aviones de tipo Tesna, capaces de llevar misiles teledirigidos; helicópteros; lanchas de patrulla y fusiles de precisión.
El factor principal que se halla detrás de esta congelación de transferencias de armas es la firme demanda israelí.
“Hemos explicado a los norteamericanos que si Hezbolá toma el control del Estado, los fusiles de precisión serán un peligro para Israel”, reconoció un alto responsable militar israelí al mismo periódico.
Francia ha congelado por su parte, una transacción de armamento que estipulaba la entrega de misiles anti-tanque al Ejército libanés.
Maariv añade que el Departamento de Defensa de EEUU revisa en la actualidad los contratos de armamento firmados con los países del Golfo, incluyendo Arabia Saudí, debido a los últimos acontecimientos y la inestabilidad de los regímenes árabes.
El sitio Wikileaks ha revelado además que en 2008 EEUU presionó al ministro de Defensa libanés, Michel el Murr, para que rechazara una oferta de armamento rusa al Ejército libanés.