Turquía ha juzgado como antidemocrática la destitución del presidente Mursi por parte del Ejército sirio el miércoles y ha pedido su rápida puesta en libertad.
Turquía ha juzgado como “antidemocrática” la destitución del presidente Mursi por parte del Ejército sirio el miércoles y ha pedido su rápida puesta en libertad.
“El cambio de poder en Egipto no es el resultado de la voluntad del pueblo. Tampoco se inscribe en el respecto a la democracia y la ley,” declaró en Ankara el viceprimer ministro Recep Bozdag.
“En todos los países democráticos, las elecciones son el único medio de llegar al poder. Esta situación es inaceptable”, dijo, añadiendo que esperaba que “Egipto retorne a la democracia, a una estructura donde la voluntad del pueblo sea la que decida”.
El gobierno de Erdogan fue un importante apoyo para Mursi en el año en que desempeñó su mandato.
Por su parte, el jefe de la diplomacia turca, Ahmet Davutoglu, denunció ante la prensa en Estambul la “intervención ilegal” del Ejército.
“Esta intervención no debe poner fin a las ganancias democráticas logradas por la revolución del 25 de enero de 2011 en Egipto”, señaló.
También exhortó a la nueva administración egipcia a liberar en el plazo más breve posible al presidente depuesto así como a sus colaboradores.