Varios centenares de personas, en su mayoría salafistas, se manifestaron el viernes en Beirut, Trípoli y Sidón en favor del sheij radical salafista Ahmad al Assir, en busca y captura por las autoridades libanesas.
Varios centenares de personas, en su mayoría salafistas, se manifestaron el viernes en Beirut, Trípoli y Sidón en favor del sheij radical salafista Ahmad al Assir, en busca y captura por las autoridades libanesas.
Por primera vez desde la toma por el Ejército el 24 de Junio del feudo de Assir, en Abra, un suburbio de Sidón, en el sur del Líbano, ha tenido lugar la oración del viernes en la mezquita de Bilal ben Rabah, que era el feudo de Assir.
Después de la oración, unas 300 personas, en su mayoría jóvenes y mujeres, salieron a la calle y profirieron gritos como “Que Dios proteja a Sheij Assir” mientras portaban fotos suyas y una pancarta que decía: “No aceptaremos nunca la ocupación iraní de Sidón”.
Tras haber recorrido varios centenares de metros, los manifestantes golpearon a los periodistas. Más tarde, el Ejército se interpuso y pidió a los periodistas que abandonaran el lugar “por su propia seguridad”.
En Trípoli, en el norte del país, un centenar de salafistas organizaron también una sentada con banderas negras en la que pidieron la liberación de los detenidos en manos del Ejército.
Otra concentración con el mismo objetivo tuvo lugar en el feudo sunní de Tariq Ydidé, en Beirut.
El jueves, en una grabación de audio, Assir llamó a sus partidarios a manifestarse el viernes después de la oración semanal y acusó al Ejército de “cooperar con Hezbolá” durante el asalto contra su reducto.
El audio era el primer mensaje público de Assir desde que escapó de la ciudad libanesa de Sidón.
Assir es un fuerte defensor de los grupos takfiris que luchan contra el gobierno sirio y ha promovido el envío de extremistas libaneses a Siria. Los takfiris rechazan a la mayoría de corrientes islámicas, a las que consideran “infieles”.
El jueves también el juez militar Saqr Saqr acusó a 37 personas, incluyendo a Assir y sus dos hijos por los recientes choques entre hombres armados del grupo de Sidón, liderado por el sheij, y fuerzas militares en Abra, un suburbio de la ciudad. Saqr señaló que el grupo constituía “una organización armada creada con el propósito de llevar a cabo crímenes contra el pueblo y sus propiedades, socavar la autoridad del Estado y dañar su prestigio”.
Durante aquella batalla 18 militares fueron muertos, incluyendo dos altos oficiales del Ejército libanés, y varias decenas más resultaron heridos.