El jefe de los Hermanos Musulmanes aseguró el viernes que los partidarios del presidente derrocado continuarán movilizándose en las calles por millones para exigir su retorno al poder, en abierto desafío al Ejército.
El jefe de los Hermanos Musulmanes aseguró el viernes que los partidarios del presidente derrocado, Mohammed Mursi, continuarán movilizándose en las calles “por millones” para exigir su retorno al poder, en abierto desafío al Ejército, que le ha derrocado.
Cientos de miles de manifestantes pro-Mursi descendieron a las calles para llevar a cabo “un viernes de rechazo” al “golpe de estado militar” y al “estado policial”, mientras que en la emblemática Plaza de Tahrir, miles de manifestantes anti-Mursi se reunieron el viernes por la tarde agitando banderas egipcias para celebrar su derrocamiento.
“Nosotros continuaremos en las calles por millones hasta que devolvamos al poder a nuestro presidente elegido,” dijo el Guía Supremo de los HHMM, Mohammed Badi, que apareció ante una concentración de partidarios de Mursi en El Cairo, poco después de que los servicios de seguridad anunciaran su arresto.
“El golpe de estado militar no es válido,” insistió.
“Yo digo a nuestro gran ejército: No disparéis contra vuestro pueblo”, señaló. Poco antes, tres manifestantes pro-Mursi fueron muertos en un choque armado con los militares.
“Ya hemos vivido bajo un régimen militar y no lo aceptaremos otra vez,” dijo en referencia al gobierno interino desempeñado por el Ejército tras la caída de Hosni Mubarak.
Durante su discurso, helicópteros militares sobrevolaron la multitud a baja altitud.
Cerca de una mezquita en la Ciudad Nasr, miles de manifestantes gritaron: “Mursi es nuestro presidente” y “Traidores”, refiriéndose a los jefes militares.