Los servicios de seguridad libaneses fueron informados hace dos días por la CIA estadounidense de la entrega de 16 toneladas de explosivos a un grupo sirio vinculado a Al Qaida en Líbano.
Mientras que el secreto más total domina las investigaciones concernientes al atentado de Bir al Abed, en el Suburbio del Sur de Beirut, se han difundido informaciones de que los servicios de seguridad y medios políticos fueron informados hace dos días por la CIA estadounidense de la entrega de 16 toneladas de explosivos a un grupo sirio vinculado a Al Qaida con el fin de ser utilizados en el Líbano.
Según fuentes políticas y de seguridad, citadas por el diario libanés Al Akhjar, estas informaciones datan del inicio de la pasada semana, cuando el jefe de la estación de la CIA en Beirut informó a la Dirección de Información de la Seguridad Pública y a los servicios de inteligencia militares del Líbano de informes concernientes a estas informaciones.
En el primero de estos informes, los estadounidenses afirman haber reunido informaciones creíbles que indican que un grupo terrorista vinculado a Al Qaida, que está activo en Siria envió en dos grandes camiones dos cantidades explosivos que pesaban cada una 7 toneladas. Estos explosivos podrían ser utilizados en el Suburbio del Sur de Beirut.
En un segundo informe, la CIA informó que un grupo vinculado a Al Qaida habría introducido unos 2.000 kilogramos de explosivos que serían empleados en atentados contra el Ejército libanés, Hezbolá o diplomáticos de algunos países árabes, europeos, Rusia y China.
El tercer informe contiene informaciones detalladas sobre los ataques con cohetes a partir del territorio sirio hacia la región de Baalbek. El informe menciona a una persona, de nacionalidad siria, encargada de ejecutar estos ataques además de ciertos datos que le son asociados, incluidos números de teléfono.
Algunos periodistas han buscado explicar por qué la CIA ha suministrado este tipo de información a los organismos oficiales libaneses.
Cabe señalar, en primer lugar que los informes de la CIA no mencionan sólo a Hezbolá como uno de los objetivos de Al Qaida, sino también al Ejército libanés y a diplomáticos, algunos de los cuales son de países aliados de EEUU. En segundo lugar, estas informaciones muestran que Washington quiere preservar la estabilidad en Líbano, al menos en un futuro previsible. Otro punto de vista estima que EEUU quiere enviar un mensaje a Hezbolá en el sentido de que Washington no tiene ningún vínculo con los ataques contra el partido libanés y busca así proteger sus intereses en la región y el Líbano.