La Federación Internacional de Sabios Libres de Al Azhar y jóvenes miembros de la institución religiosa están buscando participar en el renacimiento de Al Azhar.
Durante décadas, la Universidad de Al Azhar fue contemplada como un centro teológico oficial del Islam sunní. Su pensamiento fue visto como una guía para millones de musulmanes de todo el mundo. Sin embargo, durante el período de Mubarak la Universidad cayó en el descrédito debido a sus fatuas, que eran directamente ordenadas por el régimen con el fin de justiciar sus políticas con argumentos religiosos.
Ahora, después de la revolución, un grupo de reformadores quiere cambiar esta situación para siempre y su primera acción ha sido pedir la salida del Gran Sheij Ahmed al Tayib, y sus asistentes. “Al Tayib ha sdo uno de los mayores apologistas del régimen de Mubarak y él no puede continuar en el cargo,” dijo un clerigo de la oposición en Al Azhar a worldtribune.com.
La Federación Internacional de Sabios Libres de Al Azhar y jóvenes miembros de la institución religiosa están buscando participar en el renacimiento de Al Azhar. Muchos predicadores e imames de las oficinas de distrito del Ministerio de Auqaf (Bienes Religiosos) han llevado a cabo también protestas delante de la sede del este último para pedir la independencia financiera y administrativa de la universidad, de tal modo que ella se convierta en una institución de la nación y no del gobierno.
“Si va a haber democracia y reforma en Egipto, tiene que comenzar con Al Azhar debido a su enorme influencia en Egipto y el resto del mundo árabe,” dijo el clérigo. La manifestación también pidió que los puestos de liderazgo en el Ministerio, incluyendo el cargo de director de Al Azhar, sean cubiertos a través de elecciones y no mediante un nombramiento a dedo.
Los manifestantes también exigieron que el Instituto de Sabios para el Iytihad sea reinstaurado y que Al Azhar revise su plan de estudios. Otra demanda es la mejora de las condiciones de los imames y los trabajadores en las mezquitas. En particular, ellos han pedido un incremento de salarios para estos últimos, un mayor suministro de lbros y los medios para reforzar la capacidad de llevar a cabo su trabajo. La eliminación de los controles de la Seguridad del Estado sobre el Ministerio ha sido también pedida, de tal forma que aquella ya no pueda estar implicada más en la selección de imames y predicadores.
La oposición afirma que Al Tayib permitió a varios cientos de oficiales de seguridad de paisano acudir a Al Azhar con el fin de controlar la disidencia. El propio Al Tayib ha sido acusado de estar implicado en la expulsión de centenares de clérigos acusados de ser desleales al régimen de Mubarak.
El nuevo régimen militar egipcio, liderado por el ministro de Defensa, Mohammed Tantawi, se ha negado a pedir la dimisión de Al Tayib quizás porque teme que esto podría llevar a una purga generalizada de antiguos responsables nombrados por Mubarak. Sin embargo, los militares han anunciado un acercamiento a los manifestantes y han buscado negociar con ellos.
Según el periódico egipcio Al Masr al Yaum, Tayyib ha anunciado un nuevo programa de trabajo con el fin de reformar Al Azhar, conseguir su independencia y adoptar los principios de la Revolución del 25 de Enero. Él añadió que el programa creará comités legales, administrativos, académicos, científicos, financieros e intelectuales para ayudar a Al Azhar a lograr estas metas.
Un comité legal, encabezado por un experto, Tarek el Bishri, comenzará a enmendar la Ley 13 de 1961 para la reforma de Al Azhar. El comité investigará las formas de mejorar el papel que Al Azhar juega y como asegurar su independencia financiera y organizativa y modernizar sus instituciones. Al Tayyib añadió que el Comité Supremo de los Ulemas escogerá al Gran Sheij, ya sea a través de elecciones o de un nombramiento, e incluirá a investigadores e intelectuales del mundo musulmán.
Algunos analistas esperan el incremento de la influencia de los Hermanos Musulmanes en la institución y en las enseñanzas de Al Azhar. Con respecto al diálogo de la universidad con HHMM, Al Tayib ha señalado que Al Azhar es una institución educativa, mientras que los HHMM son una entidad política. Él añadió que ambos comparten la misma fe pero siguen diferentes caminos. Él insistió, sin embargo, que existe un respeto mutuo entre los dos.
Los manifestantes y el actual liderazgo de Al Azhar se muestran de acuerdo, sin embargo, en un objetivo político. Todos ellos quieren mantener la Sharia Islámica como “la primera fuente de legislación”, como dice el art. 2 de la Constitución. El artículo señala que “El Islam es la Religión del Estado. El árabe es el idioma oficial y la principal fuente de la legislación es la Ley Islámica (Sharia).” Al Tayib ha señalado que el artículo es uno de los pilares de Egipto y el cambiarlo se interpondría en el camino del logro de la libertad y la democracia.