El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha manifestado que el ex presidente egipcio, Mohammed Mursi, destituido por el Ejército, es el único jefe de Estado legítimo de Egipto.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha manifestado que el ex presidente egipcio, Mohammed Mursi, destituido por el Ejército, es el único jefe de Estado legítimo de Egipto, según señaló el periódico turco Zaman, favorable al gobierno.
“En este momento, mi presidente en Egipto es Mursi porque ha sido elegido por el pueblo”, declaró el sábado Erdogan, citado por este periódico, con ocasión de una cena de ruptura del ayuno del mes de Ramadán.
“No tomar en cuenta una situación tal equivaldría a ignorar al pueblo egipcio,” añadió. Poco antes, Erdogan, que mantenía estrechos lazos con Mursi, calificó de “golpe de estado” la destitución de este último por el Ejército.
Deterioro de relaciones
Por su parte, el sitio algerie-patriotique.com ha señalado que ya nada va a ser igual en las relaciones entre Egipto y Turquía. El portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio, Badr Abdelat, confirmó en una entrevista difundida por la cadena rusa Rusia al Yaum la convocatoria por parte de su ministerio al embajador turco en El Cairo para protestar contra la injerencia turca en los asuntos internos de Egipto.
Además de las declaraciones de Erdogan, el viceprimer ministro turco, Recep Bozdag, ha declarado que “el cambio de poder en Egipto no ha sido el resultado de la voluntad popular. No se inscribe en el respeto a la democracia y la ley”. El 8 de Julio, el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, condenó la “masacre” de los seguidores de Mursi por parte del Ejército.
El eje El Cairo-Ankara, que comenzaba a ser puesto en práctica por Mursi y Erdogan, está, pues, en vías de desaparecer. Este eje iba dirigido, no contra Israel, sino evidentemente contra Siria. Turquía ha sido uno de los países que ha patrocinado el terrorismo desde el inicio del conflicto contra su vecino árabe. Mursi, por su parte, rompió las relaciones diplomáticas con Siria en las últimas semanas de su mandato. Los Hermanos Musulmanes egipcios hicieron también un llamamiento en favor del “yihad” en Siria.
Ahora la situación ha cambiado. Como muestra cabe decir que cuatro periodistas turcos fueron detenidos el martes en El Cairo por las fuerzas del orden egipcias y registrados minuciosamente. Sus ojos fueron vendados y sus manos esposadas. Más tarde, fueron llevados a un lugar desconocido antes de ser liberados por la intervención del embajador turco.
La destitución de Mursi hace perder a Turquía un aliado precioso y agrava su aislamiento con respecto a EEUU y la Unión Europea, que han evitado calificar la intervención del Ejército egipcio de “golpe de estado”.
El aislamiento de Ankara también se ha visto con motivo de las grandes manifestaciones populares de protesta contra Erdogan. La represión salvaje de las mismas le ha hecho merecer a Erdogan la condena de sus aliados occidentales y cerrado aún más su camino de adhesión a la UE.