La Procuraduría General de Argentina puede hoy abrir una causa contra el posible espionaje contra funcionarios, congresistas, periodistas y diplomáticos de Argentina, por la red de inteligencia montada por EEUU en la región.
La Procuraduría General de Argentina puede hoy abrir una causa contra el posible espionaje contra funcionarios, congresistas, periodistas y diplomáticos de Argentina, por la red de inteligencia montada por EEUU en la región.
El caso lo inició el canciller Héctor Timerman quien entregó a esa instancia la víspera un expediente con un centenar de correos electrónicos con sus respectivas contraseñas pertenecientes a dirigentes políticos del oficialismo y la oposición, quienes habrían sido víctimas del espionaje estadounidense.
A Timerman le entregaron esa documentación durante la Cumbre del Mercosur el pasado viernes en Montevideo, precisa un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, que divulga hoy aquí la prensa.
En la Cumbre de Mercosur en Montevideo, los presidentes del bloque regional, condenaron la red de inteligencia que montó el gobierno norteamericano para espiar a países de Latinoamérica.
El propio canciller relata en la nota ministerial que "un funcionario de alto rango de uno de los países participantes de ese encuentro regional", le entregó el sobre, y le solicitó que revisara su contenido. Tras analizarlo y previa consulta, decidió presentar la denuncia ante la Justicia.
En el acta de acusación, Timerman precisa que la documentación una decena de páginas en las que se encontraban impresos los nombres de funcionarios, miembros del Poder Legislativo, periodistas y diplomáticos argentinos, acompañados de sus supuestos correos electrónicos y sus correspondientes claves de seguridad.
"Entre ellas, cabe señalar, aparecen listadas personas que no ocupan, en la actualidad, el cargo con el cual aparecen sindicadas en esa documentación", agrega el documento.
Timerman señaló que en la cita privada en Montevideo participó un directivo de la seguridad nacional del país cuyo gobierno le entregaba el expediente, y también un miembro del gobierno de una tercera nación quien recibió, al igual que él, un sobre conteniendo similar información.
Él añadió que informó de inmediato a la presidenta Cristina Fernández, quien lo instruyó a hacer pública la documentación y presentar la denuncia.
"No podía dejar de entregarlo a la Justicia porque sería un espanto que Argentina desechara por sí misma la información que recibió de un servicio de inteligencia de otro país", indicó en el comunicado.
El ministro considera que esta red de espionaje “no fue algo que le ocurrió sólo a nuestro país sino que se trató de una operación en la que estuvieron involucrados o fueron atacadas varias naciones de la región”.
En declaraciones previas, Timerman consignó que los presidentes y cancilleres del Mercosur habían conversado -antes de revelarse esta información- sobre la necesidad de exigir a empresas multinacionales como Facebook y Google que almacenen los datos en los países en que se originan y no en EEUU.