El régimen israelí ha mostrado su irritación por la nueva directiva de la Unión Europea, que prohíbe los tratos de la UE con los asentamientos israelíes construidos más allá de las fronteras de 1967.
El régimen israelí ha mostrado su irritación por la nueva directiva de la Unión Europea, que prohíbe los tratos de la UE con los asentamientos israelíes construidos más allá de las fronteras de 1967.
El viceministro de Exteriores de Israel, Zeev Elkin, dijo el martes que la decisión de la UE era “muy significativa y preocupante”.
La nueva medida exige garantías a las autoridades israelíes de que toda la financiación y los proyectos de cooperación de la UE no serán aplicados a Jerusalén Este (Al Quds), Cisjordania o los Altos del Golán, territorios capturados por el régimen sionista durante la Guerra de 1967.
Se espera que la directiva sea aprobada en 2014.
Los informes señalan que la nueva directiva se ha elaborado a raíz de la decisión de los ministros de Asuntos Exteriores europeos de diciembre pasado, que establecen que todos los acuerdos entre la UE e Israel “deben inequívoca y explícitamente indicar su inaplicabilidad a los territorios ocupados por Israel en 1967.”
El régimen de Tel Aviv ha incrementado la expansión de sus asentamientos ilegales después de que el Estado de Palestina se convirtiera en un Estado observador en la ONU el 29 de noviembre de 2012.
Más de medio millón de colonos israelíes viven en más de 120 asentamientos construidos desde el 1967 en Cisjordania y Jerusalén Este. Los asentamientos son ilegales desde el punto de vista del Derecho Internacional.
El mes pasado, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, criticó el plan de Israel para construir más de 1.000 nuevas viviendas ilegales en la Cisjordania ocupada.