Una fuente cercana al primer ministro británico, David Cameron, ha confirmado que ya no existen planes para armar a los militantes sirios.
Una fuente cercana al primer ministro británico, David Cameron, ha confirmado que ya no existen planes para armar a los militantes sirios apoyados desde el extranjero después de que el primer ministro fuera advertido acerca de la fuerza del Ejército sirio.
Cameron ha tomado la decisión después de que los jefes militares británicos le advirtieran de era muy poco probable que, tras los recientes éxitos de las fuerzas del gobierno sirio contra los terroristas, los envíos de armas fueran a cambiar la situación sobre el terreno en favor de los militantes, señala The Daily Telegraph.
Los responsables militares en el Consejo de Seguridad Nacional de Gran Bretaña han advertido también a Cameron de que una intervención efectiva, incluyendo la imposición de una zona de exclusión aérea, podría llevar a una guerra con Siria, teniendo en cuenta la fuerza de las defensas antiaéreas y terrestres de Siria.
Por otro lado, Cameron habría dicho a miembros de su partido, el Conservador, que existen muy pocas posibilidades de ganar la votación en favor del envío de armas a los rebeldes en la Cámara de los Comunes. Miembros del Partido Laborista y el Liberal-Demócrata han mostrado su preocupación por la posibilidad de que las armas acaben en manos de grupos extremistas que luchan contra los soldados británicos en otras zonas del mundo.
El alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, se ha mostrado también en contra de “armar a unos locos”.
Esta nueva actitud británica supone un importante giro en su política en Siria, ya que Cameron, junto con el presidente francés Francois Hollande, encabezó hace dos meses la iniciativa para levantar un embargo de armas de la Unión Europea a los militantes sirios.