22-11-2024 01:03 PM Tiempo de Jerusalén

Detroit se Declara en Bancarrota

Detroit se Declara en Bancarrota

Detroit, la cuna de la industria automovilística estadounidense, se convirtió el jueves en la mayor ciudad estadounidense en declararse en bancarrota, según documentos judiciales consultados por AFP.

Detroit, la cuna de la industria automovilística estadounidense, se convirtió el jueves en la mayor ciudad estadounidense en declararse en bancarrota, según documentos judiciales consultados por AFP.  La ciudad ahora tendrá que esperar a que la Justicia decida si acepta la petición de suspensión de pagos de su abultada deuda. La noticia, confirmada por las autoridades este jueves, también equivale a la mayor quiebra municipal de la historia de EEUU, según destacan diversos medios de prensa.

“Los habitantes de Detroit merecen una hoja de ruta que les permita salir de la espiral que les arrastra hacia unos servicios públicos cada vez peores”, dijo Rick Snyder, gobernador del estado de Michigan, en una carta que será depositada junto con la solicitud de bancarrota en un tribunal.

Detroit fue en un tiempo una ciudad próspera con una enorme industria del automóvil. Ella llegó a ser la cuarta ciudad más poblada de EEUU y el símbolo del poderío industrial del país. Sin embargo, Detroit ha vivido en las últimas décadas una decadencia imparable y ha perdido la mitad de su población en los últimos sesenta años, pasando de 1,8 millones de habitantes en 1950 a los 685.000 de hoy en día. Los grupos industriales han abandonado progresivamente la ciudad en busca de países o regiones con mano de obra más barata, lo que ha supuesto un duro golpe para sus ingresos fiscales. Como resultado, la ciudad tiene en la actualidad una deuda de 18.500 millones de dólares.

El golpe definitivo para Detroit vino con el colapso financiero de 2008, que produjo una ola de desahucios, desempleo masivo y una fuerte caída en los ingresos por impuestos así como de la ayuda estatal y federal. La ciudad fue obligada a destinar 250 millones de dólares -o sea el 20% de su presupuesto anual- para el pago de los intereses de su deuda.

El número de los servicios públicos han sido reducidos y, así por ejemplo, la iluminación ya no está asegurada en ciertos barrios durante la noche. Hoy en día la ciudad ofrece un aspecto sobrecogedor, con miles de edificios vacíos, lotes baldíos y calles sin luz, señaló un reportaje del New York Times.

“Es triste”, dijo Terence Tyson, cuando se enteró de la quiebra al salir de su trabajo en el edificio municipal de Detroit, destacó el Times. Al igual que muchos allí, pareció reaccionar con resignación, silencio y la incertidumbre acerca de lo que está por venir, pero no con sorpresa, porque el escenario se “veía venir hace tiempo”.

Las víctimas de la bancarrota serán, sin duda, los trabajadores de la ciudad, que sufrirán recortes en sus pensiones y beneficios sociales así como en los servicios, incluyendo la atención sanitaria.

La bancarrota de Detroit es también, sin duda, la del modelo neoliberal que los gestores de la ciudad propiciaron. El desmantelamiento de la industria de la ciudad vino parejo con los recortes de impuestos para los más ricos y la consolidación de formas parasitarias de especulación financiera.