La última gira europea del príncipe Bandar ben Sultan, jefe del servicio de inteligencia saudí, con militares saudíes ha supuesto un fracaso.

La última gira europea del príncipe Bandar ben Sultan, jefe del servicio de inteligencia saudí, con militares saudíes ha supuesto un fracaso. El motivo de su viaje fue el de convencer a los países europeos de que aumenten sus ayudas militares a la oposición siria, pero estos países han rechazado de forma unánime esta petición.

Los periodistas franceses que se reunieron con el presidente francés, François Hollande, después de su entrevista con Bandar informaron que “el frente de ataque contra Siria está en la actualidad limitado a un bloque que agrupa a ciertos países del Golfo y a ciertos servicios de inteligencia europeos después de la retirada oficial de Francia y el Reino Unido de todo esfuerzo militar en Siria”.

Las mismas fuentes indicaron que Hollande informó que “las armas no llegarán a la oposición siria a través de la Unión Europea”, haciendo alusión a los esfuerzos de Bandar para armar y financiar el terrorismo.

Por otro lado, dos diputados franceses han pedido a Hollande que recurra a la razón en el tratamiento de la crisis siria y se niegue a suministrar armas a la oposición.

“Las máscaras se han caído y el verdadero rostro de ciertas figuras de la oposición siria ha aparecido. Incluso si esta oposición comprendía a ciertas corrientes democráticas, la mayor parte de las corrientes restantes son extremistas”, señalaron Jacques Mayar y Alain Marsaud en un comunicado.

Y añadieron: “Todo suministro de armas a esta oposición no provocará más que el caos, no sólo en Siria, sino en todo Oriente Medio”. El texto del comunicado pide al presidente francés que “trabaje junto con Rusia para lograr una solución política a la crisis siria renunciando a toda opción militar”.

Los dos diputados son dos personas influyentes en el Parlamento francés y expertos en temas del terrorismo. Ellos forman parte del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento.