La crisis egipcia entró hoy en una nueva fase tras el atentado con bomba contra una comisaría de la Policía en la provincia septentrional de Daqhaliya, descrito por el portavoz presidencial como un acto terrorista.
La crisis egipcia entró hoy en una nueva fase tras el atentado con bomba contra una comisaría de la Policía en la provincia septentrional de Daqhaliya, descrito por el portavoz presidencial como un acto terrorista.
Un miembro de la Policía murió y 19 personas, la mayoría agentes, resultaron heridos, afirma un parte del Ministerio de Sanidad difundido hoy.
Testigos dijeron que el ingenio explosivo fue arrojado contra una comisaría cercana a la sede de la Seguridad Central en la ciudad de Mansoura, donde se han registrado choques entre partidarios y rivales del depuesto presidente Mohamed Morsi en los cuales han muerto por lo menos cuatro personas, según recuentos oficiales.
Los autores de la acción escaparon a pesar de que efectivos de la Policía y el Ejército cercaron la zona y dispararon granadas lacrimógenas contra un edificio abandonado, en el cual suponían que se habían refugiado.
“El acto terrorista en Mansura no debilitará nuestra voluntad. Ganamos la guerra contra el terrorismo una vez y la ganaremos hoy, declaró el portavoz presidencial quien horas antes criticó lo que describió como “mentiras de medios (de prensa) y embajadas occidentales” sobre la muerte de Morsi.
En realidad, éste es el segundo atentado desde el sábado pasado, cuando otra bomba estalló sin causar víctimas en el estacionamiento de una comisaría en la ciudad de Soweir, en Ismailiya, al norte.
También la semana pasada, el Ministerio del Interior anunció la desactivación de una bomba de fabricación casera colocada debajo de un puente cercano a la Universidad de El Cairo, donde partidarios de Morsi están concentrados desde hace casi tres semanas. De otra parte, fuentes de seguridad y de la Hermandad Musulmana reportaron la muerte de un hombre durante una protesta pro-Mursi en El Cairo, durante la cual 17 personas resultaron heridas.
Ambos hechos siguen a un martes de relativa calma en esta capital y el interior tras los combates callejeros del lunes, que se extendieron hasta la madrugada del día siguiente, entre partidarios y
