El Ejército sirio tomó el domingo el barrio de Jaldiyé, principal bastión de los grupos armados en Homs.
El Ejército sirio tomó el domingo el barrio de Jaldiyé, principal bastión de los grupos armados en Homs, y progresa hacia los barrios de Bab Hud, Bab Dreib y Yurat al Chiyyah, todavía bajo el control de la oposición armada, así como en las localidades de Rastan y Talbissé, los últimos puntos fuertes de los militantes.
La liberación de Homs es, pues, cuestión de días u horas y ella significará un gran éxito estratégico -el segundo tras la toma el 5 de Junio de Al Qussair- además de la reconquista total de la provincia. Homs posee acceso a cinco provincias sirias y su control permitirá al gobierno asegurar una amplia región que se extiende desde la costa del mediterráneo en el noroeste, hasta Deraa, en el sur, pasando por Damasco.
Al controlar toda la región central, los grupos armados que quedan alrededor de Damasco se verán privados de refuerzos, lo que facilitará la toma de los puntos de la provincia de Damasco en poder de los rebeldes y alejará cualquier amenaza seria contra la capital.
Los grupos armados no podrán ya recibir refuerzos en hombres y armas desde el Líbano, que había constituido una de las principales vías de abastecimiento.
Estos acontecimientos han echado por tierra los planes para lograr un reequilibrio de las fuerzas militares sobre el terreno, un objetivo buscado abiertamente por los países occidentales y los estados del Golfo que apoyan a los militantes.
Al mismo tiempo, la masacre de al menos 150 soldados capturados y varias decenas de civiles en Jan al Assad por parte de los terroristas continúa suscitando vivas reacciones, sobre todo porque la masacre fue filmada en video y difundida a a través de las redes sociales. Esta ciudad fue objeto de un ataque químico en Julio de 2012 por parte de los militantes, cuya implicación quedó demostrada por las pruebas enviadas por Rusia al Consejo de Seguridad de la ONU.