el Grupo de Apoyo a Siria (SSG) está al borde del colapso en medio de divisiones internas y una lucha por conseguir fondos, señaló el periódico The Daily Telegraph.
En un momento en el que el Ejército sirio continúa realizando importantes avances en varias partes del país, el Grupo de Apoyo a Siria (SSG) está al borde del colapso en medio de divisiones internas y una lucha por conseguir fondos, señaló el periódico The Daily Telegraph.
El grupo había sido considerado un factor importante en la lucha en Siria y su misión era recaudar fondos para equipar a los grupos terroristas. Sin embargo, el grupo ha pasado meses intentando llegar a acuerdos sobre la venta de petróleo sirio, pero ha fracasado en el intento.
El jefe del SSG en Washington dimitió el pasado mes después de que el grupo no lograra apoyos de funcionarios estadounidenses.
Su sede en Londres está bajo la amenaza de cierre después de que el Foreign Office le haya pedido que devuelva una subvención de miles de libras tras determinar que parte del dinero se había gastado de forma incorrecta.
Los gobiernos estadounidense y británico habían esperado que el SSG sirviera de canal para enviar apoyo a los “elementos moderados” entre los grupos armados sirios. En Mayo del pasado año, recibió recibió una licencia que le permitió beneficiarse de una excepción a las sanciones estadounidenses contra Siria para poder recaudar y enviar fondos al país árabe.
Sin embargo, el grupo se dedicó a buscar grandes y polémicos acuerdos sobre la venta de petróleo sirio bajo el liderazgo de Brian Sayers, un antiguo responsable de la OTAN.
Según el Telegraph, Selim Idriss, el jefe del Consejo Militar Sirio, vinculado al Ejército Sirio Libre, apoyó la idea de utilizar el dinero del petróleo robado sirio para financiar la lucha armada.