El gobierno israelí comenzará a enviar ayuda económica priorizada a 20 asentamientos en la Cisjordania palestina ocupada, cuya construcción es considerada ilegal por la comunidad internacional.
El gobierno israelí comenzará a enviar ayuda económica priorizada a 20 asentamientos en la Cisjordania palestina ocupada, cuya construcción es considerada ilegal por la comunidad internacional, se supo hoy.
Los fondos serán dedicados a la construcción de viviendas para colonos, gastos de seguridad y actividades culturales, según precisiones difundidas por el periódico Haaretz.
Los asentamientos están construidos en territorios palestinos confiscados de manera forzosa al abrigo de leyes promulgadas por las autoridades de ocupación.
Legislaciones y convenciones internacionales vigentes consideran un crimen de guerra la anexión de territorios y la implantación de poblaciones de un estado ocupante a otro estado bajo ocupación militar, como es el caso de Palestina.
El acuerdo del gobierno israelí tiende otra sombra sobre el destino de las recién inauguradas conversaciones de paz de la semana pasada en Washington.
Los palestinos demandan el cese de la confiscación de territorios y han asegurado que cualquier acuerdo tiene que contemplar la eliminación de esos asentamientos en la Cisjordania y en Jerusalén Este, que los árabes llaman Al Quds, y donde se proponen establecer su capital.
“Esto es exactamente lo que Israel quiere: tener un proceso de paz y al mismo tiempo destruir el objetivo del proceso,” dijo la negociadora palestina Hanan Ashrawi, añadiendo que esto tendrá “un impacto destructivo sobre las conversaciones”.
Israel se anexionó Jerusalén Este en 1980 y la proclamó su capital eterna e indivisible, una medida que viola el Derecho Internacional y las resoluciones de la ONU y que no ha sido reconocida por la comunidad internacional.