Las desavenencias entre Arabia Saudí y Turquía han alcanzado un nivel sin precedentes.

Las desavenencias entre Arabia Saudí y Turquía han alcanzado un nivel sin precedentes, especialmente después de que Riad haya entrado en una confrontación directa con el grupo de los Hermanos Musulmanes en Egipto apoyado por Ankara. Algunas fuentes bien informadas han expresado su preocupación de que el choque político entre los dos países pueda empeorar debido a los intentos saudíes de asumir un papel de liderazgo en la región, algo que fue un privilegio turco hasta recientemente.

Los grupos armados takfiris en Siria están siendo testigos del colapso en su frente, dado que las fuerzas del gobierno han sido capaces recientemente de asestarles golpes estratégicos en Adra-Damasco y en la vecindad de Jaldiyé, en Homs, que estaba considerada como un feudo suyo importante. Otro desarrollo que tiene lugar es la rendición de decenas de grupos militantes a las fuerzas del gobierno después de los recientes choques entre el Frente al Nusra y el llamado Ejército Sirio Libre (ESL).

Fuentes bien informadas han revelado que muchos países europeos se han aproximado a Hezbolá o han enviado mensajes tratando de suavizar el impacto negativo de la decisión de la UE de calificar a la “rama militar” de Hezbolá como una “organización terrorista”. Sin embargo, estas iniciativas han sido recibidas con un tono firme que ha demandado que la UE ponga fin a su hipocresía y reconozca en público su incapacidad para negarse a seguir las directrices de EEUU e Israel.