Los detractores y partidarios del gobierno tunecino continúan manifestándose mientras que dos militares muertos en enfrentamientos con grupos terroristas que actúan junto a la frontera con Argelia.

Los detractores y partidarios del gobierno tunecino continúan manifestándose mientras que dos militares muertos en enfrentamientos con grupos terroristas que actúan junto a la frontera con Argelia fueron enterrados el lunes.

En Sidi Bouzid, en el centro del país, la policía disolvió una concentración de decenas de manifestantes que intentaban penetrar en la prefectura regional. Esta ciudad fue la cuna de la revolución de enero de 2011 y de donde era originario el diputado Mohammed Brahimi, cuyo asesinato el pasado 25 de Julio desencadenó la actual crisis política.

Una coalición heterogénea de la oposición organizó el lunes por la noche una nueva manifestación en la ciudad, como todas las noches desde la muerte del líder opositor, atribuida a grupos extremistas salafistas, pero no eran más que unos centenares, mientras que la pasada semana eran miles los que se reunieron.

Los opositores afirmaron que querían convocar una gran manifestación el martes para reclamar la dimisión del gobierno dirigido por los islamistas de An Nahda y la disolución de la Asamblea Nacional Constituyente, dos reivindicaciones rechazadas por el ejecutivo. Esto se produce en un momento en el que el país carece todavía de una constitución y donde los grupos extremistas no dejan de desestabilizar.

La manifestación debe conmemorar los seis meses transcurridos desde el asesinato del opositor Chokri Belais el 6 de febrero último. Ella fue una respuesta a una manifestación de decenas de miles de partidarios del gobierno el sábado. La manifestación está apoyada por el sindicato UGTT, favorable a la dimisión del gobierno.

El partido islamista An Nahda ha propuesto un gobierno de coalición ampliado y elecciones en diciembre. También ha anunciado que ha pedido a sus partidarios que dejen de manifestarse. “Los dos campos no pueden continuar haciendo llamamientos a llenar la calle”, declaró el líder de An Nahda, Rachid Ghannochi, en una entrevista con el diario belga Le Soir.

En el terreno de la seguridad, el Ejército prosigue sus operaciones en el oeste del país, en el monte Chaambi, junto a la frontera argelina para neutralizar a los grupos pro-Al Qaida que operan allí desde diciembre.

Una sesión plenaria de la Asamblea Constituyente se reunió el martes para debatir los problemas de seguridad. Ella fue boicoteada, sin embargo, por unos sesenta diputados que reclaman una disolución de la misma.