El viaje de John Kerry a Colombia y Brasil esta semana se ha visto ensombrecido por las revelaciones sobre el espionaje de la NSA a la mayoría de países de América Latina, incluyendo los dos citados.
El viaje del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, a Colombia y Brasil esta semana se ha visto ensombrecido por las revelaciones sobre el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) a la mayoría de países de América Latina, incluyendo los dos citados. El programa de espionaje estadounidense ha obtenido datos e informaciones de los emails y llamadas telefónicas de toda la región.
En el primer día de la visita de Kerry a Sudamérica como secretario de Estado, las revelaciones realizadas por el ex agente de la NSA Edward Snowden podrían tener efectos en las relaciones de EEUU con los países latinoamericanos y afectar a la próxima cumbre entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en Washington el 23 de Octubre.
En Colombia, la principal aliada de Washington en América Latina, y una de las mayores receptoras de la ayuda militar estadounidense, que asciende a unos 8.000 millones de dólares anuales desde el 2000, Kerry mostró su apoyo al proceso de paz entre el gobierno y las FARC.
Sin embargo, el tema del espionaje ha irritado a varios responsables colombianos. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo el jueves que quería una clarificación de Washington sobre el espionaje. Ambos países mantienen, sin embargo, un amplio nivel de cooperación y operaciones conjuntas contra narcotraficantes y grupos armados ilegales. EEUU ha suministrado a Colombia material de escucha y vigilancia aérea.
Refiriéndose a este asunto, Santos dijo que el vicepresidente Joe Biden le había ofrecido una serie de “explicaciones técnicas”. Según AP, al ser preguntado sobre si estaba satisfecho con ellas, el presidente colombiano dijo: “Estamos en ese proceso”.
Más complicado, sin embargo, lo tendrá Kerry en Brasil, una gran potencia económica emergente y miembro del BRICS.
En una conversación con Biden, Rousseff dijo que la privacidad de los ciudadanos brasileños y la soberanía del país no podían ser violadas en nombre de la seguridad y exigió a EEUU que cambie sus políticas de seguridad y sus prácticas. La pasada semana, el ministro de Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, estuvo en la ONU junto con otros ministros latinoamericanos y expresó su indignación sobre el programa de espionaje estadounidense al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El principal objetivo de la gira de Kerry es, sin embargo, potenciar la Alianza del Pacífico con cuatro países amigos de la región -Colombia, México, Chile y Perú- en un intento de contrarrestar a los bloques latinoamericanos que buscan la integración e independencia de América Latina, tales como el ALBA, la CELAC o UNASUR. EEUU ha pedido ser admitido como observador en la Alianza.
No obstante, esta política ha generado rechazos en algunos de estos países. En declaraciones difundidas por la emisora Caracol Radio, la presidenta del Polo Democrático Alternativo de Colombia, Clara López, expresó que espera que estos encuentros “no enfoquen las relaciones de Colombia solamente con EEUU, dándole la espalda a América Latina”.