Los estudiantes israelíes que realicen estas actividades no revelarán en Internet que están siendo financiados por el gobierno para llevar a cabo tales actos.

En una campaña dirigida a mejorar la imagen de la entidad sionista en el extranjero, el gobierno israelí planea suministrar becas a cientos de estudiantes de siete universidades a cambio de que coloquen mensajes pro-israelíes en Facebook y Twitter y en foros de publicaciones de diferentes partes del mundo, señaló el diario The Independent que se hizo eco de un artículo publicado en el diario Haaretz.

Los estudiantes israelíes que realicen estas actividades no revelarán en Internet que están siendo financiados por el gobierno para llevar a cabo tales actos.

La Oficina del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, que supervisará el programa, confirmó su lanzamiento y escribió que su objetivo era el de “reforzar la diplomacia pública israelí y hacer que ésta se adecúe a los cambios que tienen lugar en el mundo de los medios de comunicación”.

La mano del gobierno israelí será invisible para las audiencias extranjeras. Daniel Seaman, el responsable que ha estado planeando este esfuerzo, escribió en una carta el pasado 5 de agosto que “la idea requiere no sólo mantener oculto el papel del estado, sino una gran participación de los propios estudiantes”.

Según el plan, los estudiantes serán organizados en unidades en cada universidad israelí con un coordinador jefe que recibirá una beca completa, tres coordinadores adjuntos para idiomas e investigación, que recibirán una beca menor, y otros estudiantes, que serán “activistas” y recibirán una “beca mínima”.

Los mensajes publicados en Facebook, Twitter y los foros de Internet abordarán temas políticos y de seguridad e incluirán llamamientos a combatir el boicot contra Israel o el cuestionamiento de la legitimidad del estado sionista. Los estudiantes deberán incidir en que Israel “es una democracia” y en la “libertad de religión” de los israelíes.

Sin embargo, Alon Liel, antiguo director del Ministerio de Exteriores israelí, criticó el plan calificándolo de “totalmente asqueroso”. “Los estudiantes universitarios deberían ser educados para pensar libremente. Cuando compras la mente de un estudiante, éste se convierte en un títere que actúa a cambio de una beca del gobierno para difundir su propaganda”.