John Kerry realizó una visita de un día a Brasil el martes, donde defendió las actividades de espionaje estadounidenses, afirmando que ellas eran “esenciales” para “luchar contra el terrorismo”.

El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, realizó una visita de un día a Brasil el martes, donde defendió las actividades de espionaje estadounidenses, afirmando que ellas eran “esenciales” para “luchar contra el terrorismo”.

La visita de Kerry estuvo dominada, como era de esperar, por las protestas y advertencias acerca de las consecuencias del programa de espionaje contra los brasileños.

El escándalo estalló el pasado mes de Junio cuando el antiguo agente de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, reveló datos que mostraban un espionaje masivo dentro de EEUU y todo el mundo, llevado a cabo por la NSA.

Kerry dijo que era “absolutamente comprensible” que los brasileños estuvieran irritados por las actividades de la NSA de EEUU, pero dijo que el programa de espionaje de la agencia, que incluye las escuchas telefónicas e intromisión en las cuentas de correo y páginas de Facebook y Twitter de millones de usuarios de todo el mundo, incluyendo en Brasil, era “esencial para proteger vidas”.

Sin embargo, según el periódico brasileño O Globo, el programa de la NSA ha ido mucho más allá de los temas de seguridad y se ha centrado también en asuntos comerciales y de energía, lo cual daña los intereses de las empresas brasileñas que compiten con las compañías estadounidenses.

Por su parte, el ministro de Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, advirtió que a menos que el tema del espionaje sea resuelto, Brasilia y Washington “corren el riesgo de arrojar una sombra de desconfianza en sus relaciones”. “Las prácticas que violan la soberanía nacional y las libertades individuales deben ser detenidas”, añadió Patriota.

En la capital brasileña, Brasilia, miles de manifestantes se reunieron ante el edificio del Ministerio de Exteriores y gritaron eslóganes como “Iros, espías” mientras Kerry y su delegación mantenían conversaciones con Patriota, señaló AP.

Un editorial publicado el martes en Folha de Sao Paulo, un importante periódico brasileño, señaló que “las relaciones entre Brasilia y Washington, que estaban lejos de atravesar un buen momento, han quedado dañadas incluso más después de las revelaciones de que Brasil estaba también en la lista de países espiados por EEUU”.

Las relaciones entre EEUU y varios países se han visto afectadas después de que Snowden filtrara documentos que prueban que Washington ha estado espiando a numerosos estados del mundo, tanto rivales, como Rusia, China o Irán, como aliados, como Alemania, México o Colombia.