Israel merece ser expulsado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por sus constantes agresiones a Palestina, afirmó en esta capital el expresidente de la Asamblea General de ese mecanismo multilateral, Miguel D´Escoto.
Israel merece ser expulsado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por sus constantes agresiones a Palestina, afirmó en esta capital el expresidente de la Asamblea General de ese mecanismo multilateral, Miguel D´Escoto.
A juicio del excanciller de Nicaragua, todas las naciones del mundo deben romper relaciones comerciales y diplomáticas con los israelitas mientras persistan en seguir atacando al pueblo palestino.
"Ya basta de condenas verbales a las atrocidades cometidas diariamente por los sionistas, las meretrices del imperio, para decirlo en lenguaje bíblico, contra el Estado y el pueblo entero palestino", expresó.
Para el sacerdote católico, condecorado con la Medalla de Honor en Oro de la Asamblea Nacional de Nicaragua, debe iniciarse una gran campaña coercitiva -acorde con el principio de la no violencia- contra el Estado de Israel, para que acate todas las resoluciones de la ONU desde 1967, incluyendo las fronteras.
Pero mientras esa campaña no comience, enfatizó, debería romperse todo tipo de relaciones con Israel.
D´Escoto instó a la paz en el Oriente Medio y en particular abogó por garantizar ese derecho al Estado palestino y su pueblo.
Al recibir el galardón del Parlamento unicameral la víspera, el diplomático nacido el 5 de febrero de 1933 en Los Ángeles, Estados Unidos, y ordenado sacerdote de los Misioneros Maryknoll en 1961, expresó su orgullo por el trabajo realizado durante toda su vida y sobre todo a favor de la nación nicaragüense.
Aseguró que hasta el último instante de su vida continuará laborando por la paz mundial y en particular por la de Nicaragua, en el contexto de la Revolución Popular Sandinista, liderada siempre por Daniel Ortega.
D´Escoto desempeñó un papel esencial en los procesos de paz que pusieron fin a los conflictos armados en Centroamérica y promovió en 1984 la demanda ante la Corte Internacional de Justicia a Estados Unidos por apoyar actividades militares y paramilitares contra esta nación.
Durante la ceremonia celebrada la víspera en el hemiciclo llamó a las naciones progresistas a permanecer unidas, porque el imperialismo mundial no estará tranquilo hasta que considere que logró el dominio total y absoluto sobre el planeta Tierra, su atmósfera y espacio extraterrestre.
El diplomático, político y sacerdote nicaragüense, por opción personal, alertó también contra quienes calificó de peleles e indispensables para que las ambiciones imperialistas prosperen, porque coquetean y se acuestan con los enemigos de la Patria, para obtener beneficios personales.
"El capitalismo es la religión del imperialismo y por esa razón es capaz de matar, hacer cualquier barbaridad para que no surjan rivales o alternativas al capitalismo", advirtió.