El general Valeri Guerasimov, jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, anunció que el país va a comenzar la concepción técnica de un nuevo bombardero estratégico en 2014.
El general Valeri Guerasimov, jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, anunció que el país va a comenzar la concepción técnica de un nuevo bombardero estratégico en 2014.
El nuevo bombardero reemplazará a los actualmente utilizados en Rusia: el Tu-95 MS así como el Tu-160. La responsabilidad del desarrollo del nuevo bombardero recae en la Oficina de Estudio Tupolev. De aquí a 2014, esta oficina debe presentar al Ministerio de Defensa un programa de trabajo para el diseño del nuevo aparato así como una estimación del coste de su producción.
La producción podría comenzar en 2020. Sin embargo, según otras fuentes, el año 2020 sería más bien la fecha del primer vuelo. Para los motores del aparato el trabajo comenzó ya en 2011. Es posible que el avión utilice una versión mejorada de los motores existentes, como el 117C o el NC-32.
Los trabajos se hallan también en curso para el diseño del sistema de armamento del aparato. Los nuevos misiles de crucero X-101, con un alcance de 5.500 kms, deberían ser las principales armas del avión. También será posible dotarle de misiles de corto alcance y de bombas guiadas.
Según el proyecto que ha sido validado, el futuro bombardero será construido según el concepto del ala voladora, siguiendo el diseño del bombardero estadounidense B-2 Spirit, que es en la actualidad el único bombardero furtivo que ha sido producido en serie. En los años noventa, el coste de un bombardero equipado y que disponía de piezas de recambio se elevaba a más de 900 millones de dólares.
Como el bombardero estadounidense B-2, es probable que el bombardero ruso tenga una velocidad máxima subsónica. Sus principales ventajas serán su alcance y su débil detección en el radar. A este respecto, él difiere del futuro bombardero estratégico chino que, a juzgar por las fotos que han circulado en Internet, será un aparato supersónico.. Los costes financieros y la complejidad técnica del proyecto chino prometen ser enormes, especialmente dado que China, a diferencia de EEUU y Rusia, no tiene experiencia en este campo.
En los años setenta y ochenta del pasado siglo, la Oficina de Estudios Tupolev dirigió trabajos sobre el proyecto Tu-202, un aparato que debía cumplir las funciones de bombardero estratégico y avión antisubmarino de largo radio de acción. En su versión estratégica, el avión debía tener un alcance de 5.500 kms y llevar como armas seis misiles de crucero. El avión estaba concebido también en forma de ala voladora.
El proyecto actual permitirá a Rusia disponer de un sistema de ataque global que es capaz de alcanzar un blanco en cualquier parte del mundo al cabo de unas horas de recibir una orden y sin necesidad de recurrir a bases en el extranjero.