El rey Abdulá bin Abdul Aziz de Arabia Saudí proclamó el viernes su firme apoyo al nuevo poder egipcio frente al terrorismo y denunció las injerencias en ese país.
El rey Abdulá bin Abdul Aziz de Arabia Saudí proclamó el viernes su firme apoyo al nuevo poder egipcio “frente al terrorismo” y denunció “las injerencias” en ese país sacudido por la violencia entre los partidarios del presidente derrocado Mohammed Mursi, miembro de los Hermanos Musulmanes, y las fuerzas de seguridad.
Al menos 525 manifestantes pro-Mursi fueron masacrados el miércoles por las fuerzas de seguridad en la capital, El Cairo.
“El gobierno y el pueblo de Arabia Saudí se mantienen al lado de nuestros hermanos de Egipto contra el terrorismo y contra todos aquellos que intentan atentar contra la estabilidad del país”, dijo el rey en una declaración reproducida por la agencia oficial SPA.
El rey saudí pidió “a los egipcios, los árabes y los musulmanes que se opongan a todos aquellos que intentan desestabilizar Egipto (en clara referencia a los Hermanos Musulmanes, aunque sin citarlos por el nombre)”.
El rey Abdulá fue el primer dirigente extranjero en felicitar al presidente interino, Adly Mansur, nombrado el pasado 3 de Julio por el Ejército, que previamente había derrocado a Mursi.
El rey saudí es conocido también por su apoyo al ex presidente egipcio Hosni Mubarak. Él reprochó a EEUU no haber intervenido en favor de Mubarak durante la revolución de febrero de 2011.
El reino saudí anunció también una ayuda de 5.000 millones de dólares a Egipto para apoyar su economía.
“Que todos aquellos que se inmiscuyen en los asuntos internos de Egipto sepan que atizan el fuego de la sedición y apoyan el terrorismo, al que pretenden combatir,” dijo el rey. “Esperemos que recobren la razón antes de que sea demasiado tarde”.
El apoyo saudí resulta resulta especialmente valioso para los militares egipcios, que hacen frente a críticas y condenas a nivel internacional por la represión lanzada por ellos contra los manifestantes en Egipto.
La condena del rey saudí al terrorismo resulta curiosa, teniendo en cuenta que Arabia Saudí es el principal patrocinador del terrorismo en Siria, Iraq y otros países.