La firma del acuerdo de salida de la crisis en Yemen, que debería haber sido suscrito el domingo en Riad, ha sido aplazada, señaló una fuente en el seno del Consejo de Cooperación del Golfo.
La firma del acuerdo de salida de la crisis en Yemen, que debería haber sido suscrito el domingo en Riad (Arabia Saudí), ha sido aplazada, señaló una fuente en el seno del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
“La firma del acuerdo ha sido aplazada”, indicó la fuente sin dar más informaciones sobre un nuevo calendario.
El sábado por la tarde, un responsable gubernamental especificó que el partido en el poder todavía debatía si Saleh firmaría, como el acuerdo requería, o delegaría la misión de ratificarlo a algunas altas personalidades de su partido.
El secretario general del CGC, Abdul Latif al Zaiani, que jugó un papel de mediación y presentó un plan de salida de la crisis en el nombre del Consejo, ha abandonado Yemen sin haber conseguido la firma de Saleh, declaró a Reuters un líder de la oposición, Sultan al Atuani.
“El poder ha colocado palos en las ruedas en lo que respecta al acuerdo. El secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo nos dijo que Saleh se había negado a firmar el acuerdo en su calidad de presidente. Él dijo que quería firmarlo en tanto que jefe del partido en el poder, lo que representa una violación del plan del CCG”, afirmó Al Atuani.
Según los términos del acuerdo, Saleh, que lleva en el poder desde hace 33 años, se comprometería a abandonar la Presidencia en el plazo de un mes, convirtiéndose así, después de los presidentes tunecino y egipcio, en el tercer dirigente árabe en ser derrocado desde enero.
El acuerdo negociado por el CCG garantiza la inmunidad a Saleh y su entorno, incluyendo los dirigentes de las fuerzas de seguridad. También prevé que Saleh nombre a un primer ministro de la oposición para dirigir un gobierno de transición, que deberá organizar unas elecciones presidenciales en los 60 días siguientes a su salida del poder.
Violencia en el Sur
“La pelota está ahora en el campo de los países del CCG. Si ellos logran convencer a Saleh, todo irá bien,” declaró Mohamed Bassindua, uno de los líderes de la oposición que cuenta con posibilidades de convertirse en primer ministro.
Los principales partidos de la oposición -formaciones islamistas y de izquierda- han aceptado el acuerdo, rechazado, sin embargo, por los manifestantes en las calles, que reclaman la inmediata dimisión de Saleh y su procesamiento.
Hábil maniobrador, Saleh ha sido considerado durante largo tiempo un aliado de EEUU en su lucha contra Al Qaida en la Península Arábiga.
Él ha planteado objeciones a la presencia de representantes de Qatar en la firma del acuerdo. El mostró su malestar con el primer ministro qatarí, que fue el primero en desvelar públicamente la existencia de un acuerdo que preveía la dimisión de Saleh, y ha acusado a la cadena de TV qatarí Al Yazira de incitar al mundo árabe a la revuelta.
Episodios de violencia estallaron el pasado sábado en el Sur del país, donde varios desconocidos abrieron fuego contra policías en Adén, causando dos muertos y dos heridos, según los medios. Varios testigos afirmaron que hombres armados habían atacado una comisaría de policía. Varios disparos fueron también escuchados cerca de una prisión vecina.
Poco después, las fuerzas de seguridad intervinieron para dispersar una manifestación antigubernamental en la misma zona, causando dos muertos y una cincuentena de heridos, según una fuente médica, el Dr. Kassim Yamil.