24-11-2024 03:24 AM Tiempo de Jerusalén

Hariri Encubre a los Asesinos

Hariri Encubre a los Asesinos

El ex primer ministro libanés, Saad Hariri, líder de la Corriente del Futuro no ha tardado en comentar en su cuenta de Twitter el discurso del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá.

El ex primer ministro libanés, Saad Hariri, líder de la Corriente del Futuro (integrada en el bloque del 14 de Marzo), no ha tardado en comentar en su cuenta de Twitter el discurso del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá.

Él dijo, entre otras cosas: “Es agradable escuchar el entusiasmo del secretario general de Hezbolá por combatir el terrorismo, pero si Hezbolá quiere luchar contra los takfiris, debería consultar antes con los otros libaneses”. El afirmó que “Hezbolá explica el terrorismo conforme a sus intereses”.

De este modo, Hariri parece afirmar que Nasralá debería elaborar una declaración que sea suscrita por todos los libaneses antes de proceder a la declaración de guerra contra los grupos takfiris. Él parece decir a las autoridades e instituciones libanesas sobre las que ejerce influencia (incluyendo el Departamento de Información y ciertas partes de las Fuerzas de Seguridad Interior) que no emprendan la lucha contra los criminales, puesto que eso necesita un consenso nacional, y no es suficiente que Hezbolá lo anuncie.

Él ha empujado a sus asistentes (que son aquí su tía y sus dos hijos) para que ejerzan todo tipo de presiones sobre el mando del Ejército para impedir el arresto de todos los que han participado en ataques contra militares en el Valle de la Bekaa y otros lugares y para liberar a los que han sido detenidos.

Hariri intenta presentar también el terrorismo ejercido por los grupos takfiris libaneses o residentes en el Líbano como una parte integrante de la crisis siria. Él justifica sus acciones bajo el pretexto de que quieren vengarse de la participación de Hezbolá en Siria.

Sin embargo, él sabe bien que estos grupos han estado presentes en el Líbano mucho antes de la crisis siria, incluyendo aquí algunos como Fatah al Islam, Yund al Sham y otros dispersos por el norte, la Bekaa, y ciertos lugares de Beirut, la Montaña y la periferia de Saida (Sidón).

En realidad, la incitación sectaria llevada a cabo por el equipo de Hariri día y noche ha permitido a estos grupos justificar sus acciones. ¿Acaso su declaración de guerra contra Siria y el hecho de haberse unido al eje de la muerte que comienza por los grupos próximos a él y pasa por Turquía, los Países del Golfo y algunas potencias occidentales ha obtenido la unanimidad de los libaneses?

Los esfuerzos desplegados por Hariri hoy se conforman a las órdenes de Bandar bin Sultan, el jefe de los servicios de inteligencia saudíes, que desea formar un gobierno que paralice el Líbano sin realizar ninguna reforma.

Es evidente que Hariri ya no tiene nada que ver con el Líbano y su presencia en el extranjero no es sólo una ausencia física sino también una consagración a cálculos e intereses que no tienen nada que ver con el pueblo libanés. Él empuja a sus seguidores a conflictos dirigidos a lograr los objetivos de aquellos de los que recibe órdenes como el reino de la opresión (Arabia Saudí) y algunos países occidentales, razón por la cual no hay que esperar nada de él.

En cuanto a la Resistencia, ella deberá preocuparse de proteger a su gente allí donde el Estado no asuma sus responsabilidades. Se trata de una obligación que incumbe a la Resistencia y no una opción facultativa.


Ibrahim AlAmine – Al Akhbar