El Ejército sirio está dando sus últimos toques a un plan para una amplia ofensiva en Alepo, que haría inclinar la balanza a su favor en la ciudad.
El Ejército sirio está dando sus últimos toques a un plan para una amplia ofensiva en Alepo, que haría inclinar la balanza a su favor en la ciudad. Refuerzos de tropas de élite han sido enviados a la región, lo cual ha llevado a los grupos armados extremistas a adoptar posiciones defensivas.
Según fuentes bien informadas, el Ejército ha definido una lista de objetivos y un plan detallado que no espera más que la luz verde del mando militar.
La primera fase del plan incluye una ofensiva para retomar el control total de los barrios calientes limítrofes de aquellos que han sido ya asegurados, especialmente los que dan al campo del norte de Alepo, como Bani Zeid, Ashrafié y Sheij Maksud.
Estos barrios representan un peligro para los habitantes de las zonas aseguradas.
La operación militar busca igualmente asegurar los alrededores de los barrios de Hamdaniya y el nuevo Alepo, situados al oeste de la ciudad, así como el de Rashidin, que se ha convertido en el teatro de combates.
Otro objetivo de la ofensiva es la toma de Jan al Assal, al suroeste de Alepo, con el fin de permitir a los investigadores de la ONU visitar esta localidad a fin de recaudar pruebas y testimonios sobre la utilización de armas químicas por parte de los terroristas.
Esto permitiría también abrir la autopista Alepo-Damasco y suministrar productos alimenticios y otros a la ciudad.