La población egipcia se mantiene hoy tensa y expectante ante la posibilidad de liberación del ex dictador Hosni Mubarak.

La población egipcia se mantiene hoy tensa y expectante ante la posibilidad de liberación del ex dictador Hosni Mubarak, encarcelado en 2011 por crímenes masivos y actualmente parte de un proceso judicial.

Medios de prensa aludieron en los últimos días a una división de la sociedad con respecto a la posibilidad de que el ex jefe de Estado sea excarcelado por decisión de los jueces, muchos de ellos nombrados durante su período de gobierno, que lo han ido exonerando de cargos de corrupción y de otros delitos.

Mubarak, de 85 años, pasó 30 años en el cargo de presidente, y fue encarcelado tras su derrocamiento por una revolución en febrero de 2011. Él fue condenado a cadena perpetua en 2012 por ser responsable de la muerte de más de 800 manifestantes en el citado mes, días antes de su derrocamiento. Sin embargo, un tribunal aceptó su apelación a principios de este año y ordenó que se repitiera el juicio.

Medios oficiales adelantaron que, en caso de ser liberado, el ex gobernante estaría en condiciones de arresto domiciliario para no provocar a sus opositores y a los familiares de las víctimas de la represión contra las revueltas en su contra.

Mubarak puede ser albergado en instalaciones castrenses o en un hospital militar para ser custodiado bajo estrictas medidas de seguridad, según una declaración de la Oficina del Primer Ministro.

La posible excarcelación y exoneración de cargos por parte de los tribunales que juzgan a Mubarak tienen lugar en un momento de protestas generalizadas en el país por el derrocamiento de Mohammed Mursi, miembro de los Hermanos Musulmanes, el pasado 3 de Julio.

Las protestas en favor de la restitución en el poder de Mursi, el hombre que sustituyó a Mubarak tras el primer proceso electoral democrático, estremecen al país y acumulan ya más de 900 muertos, 100 militares de ellos policías y soldados.

Las detenciones de líderes y militantes de los Hermanos Musulmanes, ilegal durante el gobierno de Mubarak, han elevado aún más las tensiones en Egipto.

La Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad en Egipto ha convocado nuevas movilizaciones populares para este viernes, dirigidas a rechazar, no sólo el golpe de Estado militar contra el presidente constitucional Mohammed Mursi, sino también la anunciada liberación de Hosni Mubarak.

A través de un comunicado, la Coalición ha hecho un llamado a los seguidores de Mursi a “tomar las calles pacíficamente” en el que denominaron ”Viernes de Mártires”, asegurando al Gobierno de facto y al Ejército que resistirán “hasta derrocar el golpe militar sangriento e injusto”.