El saldo de víctimas de los ataques con bomba en la ciudad libanesa de Trípoli, en el norte del Líbano, ha crecido hasta los 47 muertos.
El saldo de víctimas de los ataques con bomba en la ciudad libanesa de Trípoli, en el norte del Líbano, ha crecido hasta los 47 muertos.
Los libaneses han decretado un luto por las víctimas del atentado de Trípoli mientras que unas 300 personas permanecen en hospitales y otras 200 sufrieron heridas menores. Entre los heridos, unos 65 se hallan en una condición crítica.
Los observadores libaneses dijeron que el sábado será un día de luto por las víctimas de los dos atentados, que han provocado una amplia condena internacional.
La primera explosión ocurrió cerca de la Mezquita de Al Taqua, en la Plaza de Abu Ali de la ciudad, mientras los fieles estaban abandonando el recinto. La mezquita está cerca de la residencia del primer ministro libanés saliente Nayib Mikati.
La segunda explosión ocurrió cerca de la Mezquita As Salam en el distrito de Mina de la ciudad.
El gran mufti libanés, Mohammed Rashid Qabbani, condenó la explosión diciendo: “Este acto de terrorismo hoy es una conspiración dirigida contra todos los libaneses y que busca instigar a los sunníes para que ataquen a los shiíes y viceversa y provocar así el fuego de un enfrentamiento sectario”.
Fuerzas del Ejército se han desplegado en Trìpoli, donde registran vehículos y a transeúntes. Hombres armados vestidos de civil protegen las residencias de políticos y dignatarios religiosos.
La Unión Europea y el Consejo de Seguridad de la ONU han condenado también los atentados.