El antiguo secretario de Estado, Colin Powell, ha pedido a Washington que se mantenga alejado del conflicto de Siria y no apoye a ningún lado en él.
El antiguo secretario de Estado, Colin Powell, ha pedido a Washington que se mantenga alejado del conflicto de Siria y no apoye a ningún lado en él.
En declaraciones a la cadena CBS News el domingo, Powell dijo que la situación en Siria estaba más allá de la capacidad de EEUU de influir significativamente en ella.
“Nosotros no debemos pensar que podemos hacer realmente funcionar las cosas allí”, dijo Powell.
Aunque afirmó “no sentir afecto” por el presidente sirio, Bashar al Assad, Powell afirmó que la oposición siria apoyada desde el extranjero no era una opción satisfactoria para Washington.
“¿A quién representan ellos? ¿Se están radicalizando según llegan más combatientes de Al Qaida? ¿Qué ocurriría si ellos ganaran y Assad se fuera? No lo sé”, dijo.
Powell defendió en una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, realizada en febrero de 2003, la entonces inminente invasión de Iraq basándose en supuestas informaciones acerca de la existencia de armas de destrucción masiva. Más tarde, al comprobarse la falsedad de dichas afirmaciones, él dijo que lamentaba haber pronunciado aquel discurso.
Las declaraciones de Powell se produce en un momento en el que diversos responsables estadounidenses han incrementado su retórica acerca de Siria tras las alegaciones de la oposición siria apoyada desde el extranjero de que el gobierno sirio ha utilizado armas químicas en las regiones de Guta Oriental y Occidental, en la provincia de Damasco.
El gobierno sirio ha rechazado categóricamente tales alegaciones señalando que han sido los militantes respaldados desde el extranjero los que han llevado a cabo este ataque como una provocación.
La marina estadounidense ha posicionado cuatro destructores portamisiles en el Este del Mar Mediterráneo para el caso de que Obama emita una orden para llevar a cabo ataques con misiles de crucero contra Siria.
Una nueva encuesta realizada por Reuters/Ipsos, sin embargo, ha señalado que un 60% de los norteamericanos creen que EEUU no debería mezclarse en el conflicto sirio. Sólo un 9% apoya tal implicación.