Rusia y China bloquearon el miércoles una resolución británica en el Consejo de Seguridad que justificaría una acción armada en Siria.
Rusia y China bloquearon el miércoles una resolución británica en el Consejo de Seguridad que justificaría una acción armada en Siria. Londres trató de convencer a rusos y chinos de que dicho ataque no tendría como fin el de derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad, sino el de advertirle para que “no utilice armas químicas”. Sin embargo, ni Moscú ni Pekín se han dejado engañar por tal argumento.
La fractura entre los cinco miembros del Consejo de Seguridad -China y Rusia, por un lado, y Reino Unido, EEUU y Francia, por el otro- refleja las posiciones en el conflicto.
Los embajadores ruso y chino abandonaron la sala donde se celebraban las consultas a puerta cerrada al cabo de una hora y cuarto. Los representantes de otros tres países se quedaron un poco más, pero salieron de la sala sin hacer comentarios.
Según el gobierno británico, el texto debería autorizar “todas las medidas necesarias en virtud del Capítulo VII de la Carta de la ONU”. Este capítulo prevé medidas coercitivas que irían hasta una operación militar.
Poco antes de la reunión, el Departamento de Estado hizo saber que no veía “ninguna oportunidad posible” de que el proyecto británico saliera adelante en razón de la oposición de Rusia y China.
China rechaza ataque militar
China, por su parte, ha rechazado una intervención militar en Siria señalando que esta última sólo serviría para empeorar la situación en Oriente Medio.
El ministro de Exteriores chino, Wang Yi, dijo en una declaración publicada en el sitio web del Ministerio el jueves que “una solución política ha sido, desde el principio, el único camino para salir de la crisis siria”.
“China llama a todas las partes a ejercer una autocontención y a permanecer en calma”, señaló.