Teherán afirma que un ataque incendiará toda la región y que la guerra no se limitará a Siria.
Los mensajes iraníes a los países occidentales se suceden. Casi todas las instancias políticas y militares de la República Islámica de Irán se han expresado para solidarizarse con Siria, amenazada por un ataque estadounidense.
A éstas hay que añadir la del Guía Supremo Imam Ali Jamenei, el cual aseguró que un ataque contra Siria provocará un incendio en toda la región, dejando entender que su país no permanecerá al margen de lo que pase en el país árabe. Él tiene en sus manos todos los planes y opciones a adoptar en caso de ataque.
Esta declaración tiene una gran importancia, sobre todo teniendo en cuenta hasta qué punto Washington se emplea para mantener a Irán al margen.
Además del envío a Teherán de Jeffrey Feltman, un diplomático estadounidense que ahora trabaja en las Naciones Unidas, EEUU promovió también la visita a la capital iraní a uno de sus aliados en la región, el sultán Kabús de Omán. Según fuentes iraníes, este último llevaba un mensaje a los iraníes de que se mantuvieran alejados de Siria a cambio de un reconocimiento estadounidense de los derechos nucleares de Irán y una suspensión de las sanciones impuestas contra la República Islámica.
Por su parte, Feltman se esforzó en hacer creer a los iraníes que el ataque occidental, del cual él reveló la fecha del próximo domingo, sería limitado, poniendo el acento en que él no buscaría eliminar al régimen, sino debilitarlo para ir a la Conferencia de Ginebra-2 en una situación que garantice su éxito.
Estas declaraciones no parecen haber persuadido a los iraníes. Teherán respondió a Feltman que Siria es una línea roja y que no puede ser sustituida por ningún otro dossier.
Según Al Akhbar, esto significa que aunque el ataque sea limitado, nada impedirá que la respuesta se produzca.
Teherán afirma que un ataque incendiará toda la región y que la guerra no se limitará a Siria, sino que alcanzará a todos los instigadores de la misma y sus protectores.