Damasco hoy es escenario de una febril actividad. Un espíritu de desafío y resistencia impera. Está más claro para los sirios, hoy más que nunca, que su crisis tiene raíces extranjeras.
“Damasco hoy es escenario de una febril actividad. Un espíritu de desafío y resistencia impera. Está más claro para los sirios, hoy más que nunca, que su crisis tiene raíces extranjeras”, señala Joseph Charara, corresponsal del diario libanés Al Akhbar en la capital siria.
En realidad, uno de los resultados que la Administración Obama no espera, pero que un ataque militar contra Siria producirá a buen seguro es el incremento de la popularidad del presidente Bashar al Assad y el crecimiento del espíritu de resistencia de la población. Recientemente Assad dijo a un grupo de jefes militares: “Desde el inicio de la crisis estábamos esperando el momento en el que el enemigo real levantara su cabeza e interviniera. Yo se que vuestra moral es alta y que estáis plenamente dispuestos a contener cualquier agresión y salvaguardar la patria. Sin embargo, os pido que transmitáis esta moral a vuestros subordinados y a los ciudadanos sirios. Ciertamente, ésta es una confrontación de la que emergeremos victoriosos”.
Una fuente bien situada en Damasco dijo que el gobierno sirio cree que un ataque militar tendrá lugar probablemente, pero este hecho no constituye una sopresa. Desde que Washington planteó el tema de las armas químicas, el gobierno sirio comprendió que EEUU estaba buscando un pretexto para justificar una agresión militar. Sin embargo, la misma fuente señala que “la fabricación de la mentira de que el gobierno ha utilizado armas químicas no es convincente para nadie. Es una reminiscencia de las mentiras sobre las armas de Iraq”.
El gobierno sirio cree que, en el caso de una confrontación, los ataques con misiles irán acompañados por una campaña mediática de los canales árabes que apoyan a los grupos terroristas en Siria, como Al Yazira y Al Arabiya, dirigida a socavar la moral del pueblo e intentar ganar la batalla a través de los medios.
Sin embargo, la moral está alta después de que el Ejército lograra una serie de victorias sobre el terreno en los pasados meses, que han empujado a los grupos armados lejos de los suburbios de Damasco. Un reciente ataque rebelde contra Latakia, la provincia del oeste, junto a la costa mediterránea, fue rápidamente rechazado.
La brutalidad de los grupos armados, muchos de ellos vinculados a Al Qaida, ha jugado en favor del gobierno sirio. El temor a dichos grupos ha llevado a la población a apoyar masivamente a las autoridades sirias. “Soy sunni, rezo, ayuno y tengo fe en Dios, pero soy moderado”, dijo Abu Ahmed, que trabaja en una tienda de ropa en Damasco, to AP. “Hay, sin embargo, algunos que escuchan esas ideas lunáticas”.
Medidas preventivas
En previsión de un ataque militar estadounidense, El Ejército parece haber evacuado la mayoría de su personal de los centros de mando en el centro de Damasco, señalaron residentes y testigos.
Las armas han sido transportadas a localizaciones alternativas y las unidades militares han sido dispersadas por diversos lugares del campo y las ciudades. Muchas han cambiado sus posiciones y han efectuado desplazamientos.
Algunos sirios creen, sin embargo, que es improbable que un ataque tenga lugar, porque esto empujaría a EEUU a una nueva ciénaga militar en un momento de grave crisis económica en ese país. Esto también llevaría a una guerra regional que sería demasiado costosa en términos políticos y económicos para EEUU.
Muchos opositores sirios rechazan la idea de un ataque estadounidense. El jefe del Comité de Coordinación Nacional, Hassan Abdul Azim, explicó a Al Akhbar que “EEUU quiere destruir Siria, como hizo con Iraq y Libia, con el fin de favorecer al régimen sionista.” Él considera también que un ataque estadounidense perjudicará gravemente, en última instancia, a la oposición, puesto que sus líderes serán vistos como títeres de los enemigos del país.
Por su parte, Ziad, un soldado de la Guardia Republicana, cree que los ataques estadounidense servirán para fortalecer la moral y la determinación de los sirios y para unirlos frente a la agresión. Él dijo que el Ejército ha tomado muchas medidas para mitigar los posibles daños causados por los ataques y añadió que “ellos (los agresores) deben saber que Irán y Hezbolá lucharán a nuestro lado, codo con codo. Tenemos una alianza indestructible. Somos la punta de lanza de la resistencia en el mundo árabe”.
“Lo que pasa hoy en día en Siria es increíble. Muchos jóvenes sirios se han presentado en los puestos militares y han pedido unirse al Ejército para defender su país. Algunos de ellos eran partidarios de la oposición. Hemos registrado a más de 4.000 voluntarios en estas últimas 48 horas”, señaló un oficial de un puesto militar en la capital.