Las nuevas informaciones que van emergiendo sugieren que príncipe Bandar bin Sultán, ha jugado un papel fundamental a la hora de convencer a la Administración estadounidense que ejecute un plan para atacar a Siria.
Las nuevas informaciones que van emergiendo sugieren que el jefe de la Inteligencia saudí, príncipe Bandar bin Sultán, ha jugado un papel fundamental a la hora de convencer a la Administración estadounidense que desarrolle y ejecute un plan para atacar a Siria.
Los saudíes enviaron un agente químico al Ejército Sirio Libre, un grupo apoyado por los estados occidentales, a la región de Guta, en Damasco, con el fin de llevar a cabo una provocación que provocara una intervención militar occidental.
El corresponsal del Wall Street Journal, Adam Entous, en una entrevista con el canal de televisión Democracy Now el viernes que Bandar lleva a cabo una campaña encubierta, en colaboración con la CIA, para apoyar a los grupos takfiris que actúan en Siria desde 2011.
“Él está llevando a cabo un papel similar al que jugó en los años ochenta cuando trabajó con la Administración de Ronald Reagan para enviar armas y financiación a los rebeldes afganos que luchaban en Afganistán contra las tropas soviéticas y también trabajó con la CIA en Nicaragua para apoyar a los contras”, dijo el corresponsal del Wall Street Journal.
Un reciente informe de Mint Press señaló este mes que sirios en el suburbio de Guta, en Damasco, habían señalado que Arabia Saudí proporcionó las armas químicas utilizadas por los grupos terroristas el 21 de agosto.
El artículo firmado por la corresponsal estadounidense de Associated Press en las pasadas dos décadas, Dale Gavlak, concluyó a través de entrevistas con médicos, residentes y miembros de grupos armados que fueron dichos grupos los que utilizaron estas armas químicas de procedencia saudí.
Asimismo, más de una decena de militantes entrevistas dijeron que sus salarios eran pagados por el gobierno saudí. Ellos dijeron de forma repetida que los militantes de Al Qaida que luchan en Siria se refieren a Bandar como “al Habib” (el querido).
