Arduas negociaciones tuvieron lugar el jueves y el viernes en Ginebra entre Lavrov y Kerry para discutir la proposición de Moscú de poner el arsenal químico de Siria bajo el control internacional.
Arduas negociaciones tuvieron lugar el jueves y el viernes en Ginebra entre los ministros ruso y estadounidense de Exteriores, Serguei Lavrov, y John Kerry, en presencia de decenas de expertos para discutir la proposición de Moscú de poner el arsenal químico de Siria bajo el control internacional. En este sentido, el periódico ruso Kommersant señala que el plan remitido por Rusia a EEUU comprende cuatro etapas. La primera es la adhesión de Damasco a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas. Siria deberá luego revelar la localización de su arsenal de armas químicas y el lugar de su fabricación. La tercera etapa consiste en autorizar a los inspectores de la Organización a entrar en Siria para examinar esos lugares. La última etapa consistiría en decidir, en colaboración con los inspectores de la Organización, la manera de destruir esas armas.
Kommersant precisa que no se ha decidido todavía quien se encargaría de la destrucción de las armas químicas. Sin embargo, el periódico señala que no se excluye que EEUU y Rusia puedan hacerlo conjuntamente.
Según el periódico ruso, es EEUU quien ha pedido negociaciones con Rusia tras haber recibido una copia que contenía detalles del plan ruso. Durante este tiempo, el presidente ruso, Vladimir Putin, continúa ejerciendo presiones sobre Washington para que abandone definitivamente la opción de la guerra contra Siria.
Consciente de la oposición creciente de los norteamericanos a la intervención militar en Siria, Putin se ha dirigido directamente a ellos con un artículo en el New York Times, donde ha pedido a EEUU que “aprovechen la ocasión que supone la voluntad de Siria de desmantelar su arsenal químico. “EEUU, Rusia y todos los miembros de la comunidad internacional deben aprovechar la ocasión representada por la voluntad del gobierno sirio de poner su arsenal químico bajo el control internacional para que éste sea luego destruido”, afirmó Putin, que advirtió además que el uso de la fuerza contra Siria fuera del marco de la ONU “constituiría un acto de agresión” que podría desencadenar “una nueva ola de terrorismo y desestabilización en Oriente Medio”.
“El uso de la fuerza fuera del marco de la legitima defensa o una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU es inaceptable según la Carta de las Naciones Unidas y constituiría una agresión”, escribió Putin, que acusó de nuevo a los rebeldes sirios de haber utilizado las armas químicas con el fin de provocar una intervención de EEUU.
“Tenemos todas las razones para creer que el gas tóxico fue utilizado no por el Ejército sirio sino por las fuerzas de la oposición para provocar una intervención de los países extranjeros que les apoyan, que quedarían así situados del mismo lado que los fundamentalistas”, escribió el presidente ruso.
Para Vladimir Putin, es alarmante el ver que la intervención militar en los países extranjeros se ha convertido en “una cosa habitual” para EEUU. “¿Acaso es ése el interés de EEUU a largo plazo? Lo dudo. Millones de personas en el mundo ven cada vez más a EEUU no como un modelo de democracia, sino un país que depende únicamente de la fuerza brutal y que intenta crear coaliciones bajo el eslógan: “Si no estáis con nosotros, estáis contra nosotros”.”