Según el diario libanés Al Akhbar, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha hecho vigilar al equipo de investigadores internacionales que analizan el ataque químico contra Guta del 21 de septiembre.

Según el diario libanés Al Akhbar, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha hecho vigilar al equipo de investigadores internacionales que analizan el ataque químico contra Guta del 21 de septiembre.

Ki-moon temería, en efecto, las presiones ejercidas sobre ciertos miembros del equipo por parte de países como Francia, Arabia Saudí, Turquía e Israel, que pretenden a toda costa que se produzca una acción militar estadounidense contra Siria.

En este contexto, las informaciones apuntan a la existencia de esfuerzos franco-saudí-israelíes dirigidos a presionar a los inspectores para que introduzcan una mención al tipo de armas utilizadas en el ataque que permita afirmar que sólo un estado dispone de las mismas.

El objetivo de esto sería dar la impresión de que el informe culpa al régimen sirio de la utilización de armas químicas.

Recientemente, se ha sabido que los embajadores de Arabia Saudí y Qatar en Washington ofrecieron sobornos a congresistas estadounidenses para que apoyaran un ataque contra Siria.

Por su parte, Francia ha presentado una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que entrañaría el uso de la fuerza contra Siria si este país no pone en práctica la eliminación de las armas químicas a juicio de los países occidentales.

Expertos señalan que este intento francés buscaría crear una cobertura legal para una acción contra Siria, tal y como sucedió en el caso de Libia. Sin embargo, Rusia ha rechazado esta proposición francesa.