Rusia ha recibido el importante apoyo para su iniciativa sobre Siria de parte de los líderes de la Organización de Cooperación de Shanghai, reunidos el pasado viernes en la 13ª cumbre de la organización en Biskek.
Rusia ha recibido el importante apoyo para su iniciativa sobre Siria de parte de los líderes de la Organización de Cooperación de Shanghai, reunidos el pasado viernes en la 13ª cumbre de la organización en Biskek, capital de Kirguistán, en Asia Central.
La Organización de Cooperación de Shanghai es uno de los más importantes bloques mundiales. A él pertenecen Rusia, China, Tayikistán, Uzbekistán, Kazajstán y Kirguistán. Irán, India, Afganistán, Mongolia y Pakistán figuran como países observadores. El objetivo de la organización es promover la seguridad y la cooperación política y económica en Asia Central. Otro objetivo no declarado es el de oponerse a la intromisión de otras potencias en la región.
Durante su reunión, los miembros de la OCS reafirmaron su apoyo a la paz y estabilidad en Oriente Medio y su rechazo a cualquier intervención en los asuntos internos de Siria sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU. El documento de la organización también subraya la necesidad de que la crisis siria sea resuelta por los propios sirios mediante el respeto a la soberanía de ese país y muestra su apoyo a un diálogo nacional integral entre el gobierno y la oposición de Siria sin condiciones previas y sobre la base de la declaración de Ginebra emitida el 30 de junio del año pasado.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reiteró durante la cumbre el rechazo de su país a cualquier agresión militar contra Siria sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU. “Siria hoy está en el centro de atención y consideramos inaceptable la intervención militar extranjera en este país”.
Apoyo de China a la iniciativa rusa
Paralelamente, el presidente de China, Xi Jinping, manifestó durante la cumbre el respaldo de su país a la iniciativa rusa de poner las armas químicas en Siria bajo la supervisión internacional.
El líder chino reiteró la disposición de su país en realizar mayores esfuerzos en el Consejo de Seguridad de la ONU para lograr una solución política a la crisis en Siria.
Igualmente, Jinping resaltó que la parte china considera sumamente importante favorecer una evolución de la situación en Siria y apoya los esfuerzos internacionales dirigidos a poner fin a la violencia y alcanzar una solución política a la crisis en ese país.
Mundo Multipolar
Durante la cumbre, los presidentes de China, Rusia e Irán celebraron reuniones bilaterales, en las que mostraron su acuerdo tanto en lo referente a Siria como al programa nuclear de Irán. Más importante es que estos países, junto con otros varios, han decidido crear los cimientos del nuevo mundo multipolar.
Rusia, China e Irán consideran que una victoria del eje de los belicistas (EEUU, Reino Unido, Francia, Israel y Arabia Saudí) sobre Siria sería el preludio de una guerra contra Irán y otro conflicto a más largo plazo contra Rusia y China. En este sentido, todos ellos han decidido abortar este desarrollo de los acontecimientos plantando a cara a los países agresores en Siria.
La OCS tiene también ante sí el desafío planteado por la retirada de EEUU y otros estados de la OTAN de Afganistán, país que es visto como un pilar básico dentro del plan chino para construir una nueva “Ruta de la Seda” con vías de transporte terrestre, ya sea en forma de carreteras, ferrocarriles, gaseoductos u oleoductos, que unan todo el continente euroasiático, desde el Mar Báltico hasta el Pacífico y de este último hasta Oriente Medio y el Subcontinente Indio.
Rusia, China e Irán planean implicarse profundamente también en Afganistán con el fin de garantizar la estabilidad de ese país e impedir que se convierta en un santuario del terrorismo después de la retirada estadounidense prevista para finales de 2014.
