El polémico predicador Yusuf al Qaradawi ha regresado a Qatar recientemente tras una ausencia de varias semanas y ha lanzado desde allí otra nueva arremetida contra el Estado y el Ejército egipcios.
El polémico predicador Yusuf al Qaradawi ha regresado a Qatar recientemente tras una ausencia de varias semanas y ha lanzado desde allí otra nueva arremetida contra el Estado y el Ejército egipcios, mientras mostró su apoyo a la insurrección protagonizada por los Hermanos Musulmanes para la restitución del derrocado presidente Mohammed Mursi en el poder.
Qaradawi obtuvo la nacionalidad qatarí tras ser privado de la nacionalidad egipcia por el presidente Yamal Abdel Nasser por su pertenencia a los Hermanos Musulmanes. Más tarde, recuperó esta nacionalidad tras la caída del régimen de Hosni Mubarak
Él ha ganado notoriedad gracias a sus apariciones repetidas en el canal Al Yazira y su apoyo a las sublevaciones populares en distintos países durante la así llamada Primavera Árabe.
El pasado viernes, en un discurso pronunciado en la Mezquita de Doha, Al Qaradawi llamó a los soldados y a todos los elementos de seguridad egipcios a desobedecer las órdenes de sus oficiales y pidió a la población que se manifestara para pedir el retorno de Mursi y los Hermanos Musulmanes.
Dirigiéndose a los soldados y policías, Al Qaradawi dijo: “No obedezcáis las órdenes de vuestros jefes”. También se refirió a la campaña lanzada por el Ejército egipcio en el Sinaí contra los extremistas diciendo: “El Ejército egipcio ha sido creado para combatir contra los enemigos, pero ellos (los militares egipcios) quieren hacer del Sinaí la tierra de los enemigos”.
Como resultado, una campaña lanzada por activistas en Egipto pide que Al Qaradawi sea privado de su nacionalidad egipcia por “el mal que no cesa de causar al país”.
Por otro lado, el dignatario musulmán mauritano, Abdulá Ben Baya, vicepresidente de la Unión Mundial de Ulemas, con sede en Doha y dirigida por Al Qaradawi, anunció el sábado su dimisión.
“La vía de las reformas y la reconciliación necesita un discurso” y éste es “incompatible con mi posición en la Unión”, escribió Sheij Ben Baya en su carta de dimisión, de la que obtuvo una copia AFP.