El comandante en jefe de la Marina rusa, Viktor Chirkov, anunció el viernes que su país continuará reforzando su flota estacionada en el Mar Mediterráneo.
El comandante en jefe de la Marina rusa, Viktor Chirkov, anunció el viernes que su país continuará reforzando su flota estacionada en el Mar Mediterráneo con el fin de impedir el surgimiento de cualquier amenaza contra sus fronteras y seguridad.
“Rusia intensificará su presencia naval en el Mediterráneo con el fin de alcanzar la autosuficiencia para implementar sus objetivos. Estos últimos están claros y se refieren a evitar cualquier peligro contra las fronteras y la seguridad del estado ruso o de sus aliados”, dijo Chirkov.
El almirante confirmó que el despliegue de los barcos en el Mediterráneo oriental era una acción natural por parte de un estado que tiene una gran flota con el fin de asegurar su presencia en áreas donde existen crecientes tensiones, en referencia a la escalada en Siria.
Moscú comenzó a reforzar su presencia naval en el Mediterráneo en 2012. Desde el pasado diciembre, la flota rusa ha establecido una presencia permanente en el Mediterráneo oriental.
Él subrayó que la formación rusa en esta zona consta en la actualidad de diez barcos tras la llegada de los últimos buques que se hallaban en camino hacia la misma en los últimos días. Todos estos navíos han quedado integrados en una sola formación operativa.
El crucero lanzamisiles “Moskva”, que es conocido con el nombre de “el asesino de portaaviones” y que está considerado el buque con mayor poder destructivo de la Flota del Mar Negro, se ha incorporado ya a la Flota del Mediterráneo tras cruzar el Estrecho de Gibraltar el 10 de Septiembre. Él se ha convertido en el buque insignia de la Flota rusa del Mediterráneo.
“El armamento y el equipo técnico del crucero lanzamisiles están en condiciones operativas. La tripulación está lista para llevar a cabo misiones de combate”, dijo una fuente militar rusa. El buque está dotado de 16 lanzadores de misiles P-1000 Vulkan (Volcán) (SS-N-12 en terminología OTAN).
Además del “Moskva”, la flota naval rusa en el Mediterráneo incluye a los barcos de desembarco“Aleksandr Shabalin,” “Admiral Nevelskoy,” “Peresvet,” “Novocherkassk” y “Minsk” y el buque antisubmarino “Admiral Panteleyev.” Otros dos barcos, el “Nikolay Filchenkov” y el guardacostas “Smetlivy”, han sido los últimos en unirse al despliegue.